Noticias – Río Blanco: protestas muestran rechazo de la poblacion (Boletín AMP # 227 – Mayo 2018)

Río Blanco: protestas muestran rechazo de la poblacion

A inicios de mayo, miles de ronderos de Ayabaca y Huancabamba marcharon por la ciudad de Piura en rechazo al proyecto minero Río Blanco, exigiendo que se respete la consulta popular en la cual la mayor parte de la ciudadanía de la zona se expresó en contra del mismo. Marcial Calle López, presidente de la Federación Regional de Rondas y Comunidades Campesinas de Piura (FRRCCP) indicó que “la movilización busca exigir que se respete la consulta vecinalde setiembre del 2007, donde el 95% de la población se mostró en contra de la explotación minera en las cuencas, páramos y bosques de neblina y a favor de la actividad agrícola”. Por su parte, Hilario Peña, presidente de la comunidad de Segunda y Cajas, declaró que “las comunidades hemos acordado que Río Blanco no va, por las malas prácticas de los representantes del Proyecto Río Blanco, que pertenece al consorcio chino Xiamen Zijin Tongguan Investment Development Corporation. Es una empresa que compra dirigentes y que abusa de su poder”, aseveró. Como se recuerda, el proyecto minero Río Blanco se encuentra paralizado desde el año 2005, a la espera de conseguir la licencia social para continuar con la fase de exploración. Durante el Gobierno del ex presidente Kuczynski se le volvió a considerar dentro de los proyectos mineros que reactivarían el crecimiento económico del país, e incluso se firmó un acuerdo con el gobierno chino para promoverlo. Por su parte el gobernador regional de Piura, Reynaldo Hilbck Guzmán, mostró su respaldo a los ronderos en su rechazo al proyecto minero Río Blanco. “Hemos entendido esa postura, y no solo la respaldamos, vamos más allá. Si va a las zonas no hay desarrollo […] Hay una posición clara de la población”, dijo en entrevista con radio Cutivalú. Ante el rechazo de la población local, cabe preguntarse si realmente el nuevo Gobierno debe considerar que esta es una inversión viable. En vez de impulsar un proyecto que sigue generando oposición en una zona de gran importancia hídrica, el Gobierno debería respetar la decisión de las comunidades por un modelo de desarrollo ecológico y basado en la agricultura y el turismo sostenible.