LOS TRABAJADORES MINEROS (EDITORIAL ACTUALIDAD MINERA – SETIEMBRE 2020)

En medio de la pandemia, uno de los temas que ha aparecido en el mapa de tensiones
y conflictividad social es el laboral minero. La Federación Nacional de Trabajadores
Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgico del Perú (FNTMMSP) y CooperAcción, han lanzado
una campaña denominada SOS Mineros, para alertar a la opinión pública respecto al
avance de los contagios del COVID-19 en el sector minería y el deterioro de las
condiciones laborales en esta actividad en medio de la pandemia.

Jorge Juárez, secretario general de la FNTMMSP, denuncia la preocupante situación
por la que atraviesan los trabajadores en medio de la pandemia: “No nos están dando
la información oficial en el sector minero. Debemos estar sobrepasando los 10 mil
contagiados y decenas de fallecidos. El gobierno no tiene una fiscalización oportuna en
estos casos. Cuando se denuncia por parte de los dirigentes sindicales, las empresas
los están amenazando, hasta llegan a los despidos. Incluso lo están llevando a la vía
penal,” denunció Juárez.

CooperAccion ha señalado que los protocolos sanitarios se han flexibilizado. Estos
protocolos han sido diseñados entre las autoridades y las empresas mineras, pero no
se ha tomado en cuenta la opinión de los trabajadores. Más aún, los protocolos han
sido cambiados hasta en dos ocasiones por presión de las empresas. Parece que para
el estado los 200 mil trabajadores mineros no existen.

Pero el otro tema que preocupa a los mineros tiene que ver con las largas jornadas de
trabajo que se imponen. Se sabía antes de la pandemia que habían jornadas de 21 días
de trabajo continuo y 7 días de descanso, sin embargo, en medio de la pandemia los
trabajadores vienen denunciando que las jornadas se han extendido a 30 días e incluso
en algunos casos hasta 40 días de trabajo continuo. Dirigentes de diferentes empresas
mineras han testimoniado en un reciente foro virtual que “hay más cansancio en los
trabajadores. Son muy prolongadas las jornadas de trabajo que en algunos casos llegan
a 40 y hasta 42 días continuos”. Además, señalan que cuando los trabajadores y sus
sindicatos denuncian esta situación son presionados por las empresas e incluso son
despedidos.

Esta tendencia de creciente conflictividad en el campo laboral minero ya ha sido
identificada por la Defensoría del Pueblo: “Generalmente las demandas contra
compañías mineras provenían de comunidades campesinas o frentes de defensa por
temas ambientales, de propiedad o por el presunto incumplimiento de convenios,
entre otros. Ahora se agrega a este frente, el de los trabajadores mineros, cuya fuerza
podría incrementarse si las demandas trascienden a sus gremios sindicales”. Harían
bien las autoridades involucradas y las propias empresas mineras, prestarle atención a
las justas demandas de alrededor de 200 mil trabajadores de la minería formal.

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