El proyecto Tía María sigue siendo inviable en Arequipa

El proyecto minero Tía María ha demostrado ser inviable. Esta fue la idea central de los panelistas que participaron del programa “La hora verde” del jueves 18 de mayo, en la que expusieron las razones que esgrimen las organizaciones sociales del Valle de Tambo contra el proyecto, en Arequipa, y que pretende ser nuevamente puesto en agenda por el gobierno de Dina Boluarte.

Imagen: Servindi

Dilvia Gálvez, activista en derechos humanos y comunicadora popular, señaló que las declaraciones del ministro de energía de una reactivación de proyectos pendientes como el de Tía María, han generado una profunda preocupación en la provincia de Islay y del Valle de Tambo. Hay una reacción de indignación, porque en Arequipa se conoce los 15 años de resistencia al proyecto Tía María en defensa de la agricultura.

“Cabe recordar que Tía María presento dos estudios de impacto ambiental. La UNOPS presento 138 observaciones al primer estudio, y el segundo ha sido calificado por varios expertos como mucho peor. El rechazo de la población pasa por argumentos técnicos y argumentos legales. Por ejemplo, muchas de las audiencias que hizo Southern fue con gente que no eran de la zona, si no de otras regiones” comentó Gálvez.

La comunicadora recordó que hay 10 fallecidos por la resistencia al proyecto, y ninguno de ellos ni sus familias tiene un proceso judicial justo sobre los responsables de las Fuerzas armadas y policía que los mataron.

Por su parte Máximo Miranda, dirigente de la CGTP Mollendo destacó que este caso muestra la tradición en nuestro país de la falta de coherencia entre lo que los candidatos prometen en campaña electoral y lo que luego hacen en el gobierno. Recordó que Ollanta Humala se comprometió en campaña que no daría luz verde al proyecto, pero ya en gobierno avanzo en la ejecución del proyecto. De la misma manera Pedro Castillo y Dina Boluarte en el 2021, en campaña firmaron actas de apoyo a la resistencia del Valle de Tambo. Incluso Boluarte se comprometió que iban a anular la licencia de construcción que diera Martín Vizcarra a la empresa minera.

“En el segundo EIA señalaron que iba a desalinizar agua del mar, para ya no usar agua del río Tambo, pero no han podido demostrar técnicamente como realizarían ese proceso. El proyecto será a tajo abierto y van a utilizar explosivos para extraer el mineral. Los vientos van a llevar estas partículas contaminantes a los cultivos y al océano pacífico”.

En esa misma línea Marilú Marroquín, ex presidenta Junta de Usuarios de Mejía La Ensenada, señaló que la empresa quiso dar dadivas y regalos a dirigentes y autoridades de la provincia de Islay, como una forma de comprometerlos y obtener la aceptación del proyecto.

“No hay forma de que tuerzan la voluntad de las personas del valle. La ubicación de la Tapada y Tía María están al lado del valle. Los agricultores tendríamos que volvernos mineros. Son dos mil toneladas diarias de ácido sulfúrico que se usaría para la explotación de este proyecto, para ser regados en las lomas del Valle, lo que es una amenaza a la agricultura, por eso es imposible que la agricultora conviva con la minería”, acotó Marroquín.

Los sucesivos gobiernos parten de la idea de que los pueblos del Perú no tienen idea de lo que queremos, que no están informados. El estado es el principal responsable de mediar entre las empresas y la población. Pero es evidente que la mayoría de la población del Valle de Tambo, como mostró la consulta ciudadana del año 2009, demuestra que no quieren un proyecto minero en la zona si no es una despensa alimentaria que alimenta a su zona, a Arequipa, a todo el Perú y otros países.

Puede ver el programa “La hora verde” completo aquí:

19 de mayo de 2023

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