El dato de las concesiones mineras
Por tercer año consecutivo, las concesiones mineras han retrocedido a nivel nacional y prácticamente en todas las regiones del país. Sin discusión, estamos en otro momento y ya se puede hablar de una tendencia que, dicho sea de paso, está correlacionada con la caída de los flujos de inversión en minería, sobre todo en el componente de exploración.
Es bueno precisar que la caída de las inversiones mineras es una tendencia global y no una particularidad peruana como algunos pretenden hacer creer (ver gráficos): la inversión está retrocediendo en todos los países con actividad minera, incluso a tasas más altas que en el Perú.
El tema de las concesiones es un dato clave para entender cómo marchan las tendencias en el sector minero. En gran medida se puede reconstruir la evolución de la minería de los últimos 25 años, tomando como referencia la propia evolución de las concesiones.
Como se observa en el gráfico siguiente, se puede identificar hasta cuatro momentos bien marcados: uno primero que es de crecimiento sostenido, que va desde el año 1993 y llega a un primer pico el año 1997; uno segundo de caída, entre 1999 y el año 2002; un tercer momento de crecimiento sostenido (que dura casi una década), que va desde el 2003 hasta el 2013 y que coincide con el súper ciclo de precios internacionales y; finalmente el momento actual, de tres años consecutivos de retroceso.
¿Cuánto tiempo más durará esta caída? Difícil predecirlo. Para comenzar, hasta el momento y pese a alguno que otro movimiento en las cotizaciones de algunos metales, los fundamentos del sector no apuntan a una recuperación sostenida e inmediata. Ello significa que las inversiones no se van a recuperar en el corto plazo y los mercados financieros seguirán con una actitud conservadora en relación al sector minero, lo que seguirá teniendo impacto en la evolución de las concesiones mineras en el país.
En todo caso, esta situación confirma la importancia de seguir observando la evolución de indicadores como las concesiones mineras, tanto a nivel nacional como en cada una de las regiones del país, que es uno de los tantos termómetros importantes que muestran la marcha global de la minería en el país.
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