El Complejo Metalúrgico de La Oroya pasa a manos de sus trabajadores

Desde el día 17 de octubre, el Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) pasó a manos de sus extrabajadores, quienes obtuvieron los activos de la refinería a través de la empresa Metalurgia Business Perú S.A.C. Esto se da luego de varios intentos de venta por parte de la empresa norteamericana Renco (a través de su filial Doe Run Perú) y de un proceso de reestructuración y liquidación concursal ante Indecopi que tardó 13 años.

La empresa Consultores A1, encargada del proceso de liquidación, oficializó en una ceremonia simbólica la transferencia de los activos a los extrabajadores.

“Debemos dar gracias a Dios que hemos llegado a este momento, en el que entregamos a los trabajadores el manejo de lo que tanto desearon. En este momento estamos dando un paso más, damos control del Complejo Metalúrgico La Oroya a favor de la empresa Metalúrgica Business Perú S.A.C.”, declaró Renato Iriarte, gerente general de Consultores A1 durante el evento.

Por su parte, los nuevos accionistas del CMLO tienen proyectado iniciar las operaciones de la refinería a partir del tercer trimestre del próximo año. Sin embargo, primero necesitan conseguir las autorizaciones mediante registros públicos para luego tramitar los permisos correspondientes con el Ministerio de Energía y Minas (Minem), Ministerio del Ambiente (Minam), Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) y el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).

“No queremos dinero ni que se nos exonere de la ley, exigimos celeridad en la documentación. La reactivación será poco a poco. Hemos calculado que para febrero (de 2023) produciremos zinc; para mayo, plomo; y en dos años, cobre. La empresa que nace de los trabajadores tiene que cumplir con todo lo legal y organizarse bien”, afirmó Luis Castillo Carlos, representante de Metalurgia Business.

Cabe señalar que el día 10 de octubre, el presidente de la República, Pedro Castillo, y el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, recibieron a Luis Castillo Carlos en Palacio de Gobierno junto con una delegación de trabajadores y se comprometieron a agilizar las coordinaciones en favor de la reactivación del CMLO. En esta reunión, el presidente Castillo aseguró que creará una mesa de trabajo entre el Minem y el Minam para atender las demandas de los trabajadores, incluso se comprometió a acudir personalmente a La Oroya.

Luis Castillo Carlos niega la contaminación de La Oroya

Durante el encuentro con el presidente Castillo, el representante de Metalurgia Business Luis Castillo Carlos dijo lo siguiente: “(En) La Oroya, de la noche a la mañana, 3500 trabajadores perdieron sus puestos de trabajo. Quienes argumentan que en La Oroya hay contaminación y que ya no podía vivir nadie más y todos se morían, totalmente falso. Lo que pasa, señor presidente, es que las transnacionales, los gobernantes de turno se confabularon y vendieron toda la riqueza de nuestro país”.

Cabe recordar que diversos informes emitidos por entidades nacionales e internacionales han demostrado que La Oroya es una ciudad sumamente contaminada y que la salud de su población se ha visto afectada por las emisiones tóxicas de metales pesados.

Prueba de ello es la denuncia presentada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al Estado peruano por no cumplir su obligación de fiscalizar al complejo metalúrgico de la empresa norteamericana Doe Run Perú, permitiendo que generara altos niveles de contaminación y exposición a metales pesados durante décadas. Además, el Estado peruano no sólo incumplió su obligación de fiscalizar a la empresa, sino que tampoco garantizó al acceso a la información de los habitantes sobre decisiones que les afectarían.

En la audiencia, realizada los días 12 y 13 de octubre del presente año, los testigos denunciaron haber sufrido amenazas y hostigamientos por parte los trabajadores del CMLO y sus familiares por denunciar la contaminación ambiental y las afectaciones a la salud, las cuales en muchos casos son irreversibles. La sentencia que dicte el tribunal de la Corte IDH, la cual es definitiva e inapelable, se dará en unos seis meses aproximadamente.

Si bien la reactivación del CMLO permitirá la creación de nuevos puestos de trabajo, la contaminación ambiental y las afectaciones a la salud de los pobladores de La Oroya sigue siendo un tema pendiente. Es por ello que el Estado peruano tiene la obligación de fiscalizar que los nuevos propietarios del CMLO cumplan con los estándares ambientales y de salud necesarios para llevar una vida digna.

19 de octubre de 2022