Ola de calor sin precedentes muestra que el cambio climático ya está aquí

Incendio forestal en Atenas

Incendio forestal alrededor de Atenas.

En los últimos días, en varios países europeos se registran temperaturas récord cerca o por encima de los 40 grados. El 19 de julio, por primera vez en la historia del Reino Unido se registró una temperatura encima de los 40 °C., en Heathrow, mientras que Duisburgo en Alemania llegó a 39.5 °C. El día anterior, Nantes en Francia llegó a 42 °C, y Cantabria en el norte de España a 43 °C. Según El País, se calcula que en España unas 510 muertes pueden ser atribuidas al calor solamente entre el 10 y 16 de julio. También se evidencia la falta de preparación e insuficiencia de la infraestructura, entre líneas de trenes, redes y centrales eléctricas, edificios y viviendas no adecuadas para estas temperaturas.

La ola de calor golpea a casi todo el hemisferio norte. En la cuenta del meteorólogo Maximiliano Herrera, que compila temperaturas extremas alrededor del mundo, para los últimos días se encuentran entradas de cerca de 45 °C. en Turquía, 45.9 °C. en Kazakstán, 50.1 °C. en Mexicali, México, y numerosos récords en localidades de China, llegando hasta 42.5 °C. Incluso Nunavut, en el norte extremo de Canadá, llegó a 30 °C.

Estos extremos siguen a mayo y junio que ya tenían temperaturas muy por encima de la norma, con poca precipitación. En consecuencia, los reservorios de agua están agotados, y se están expandiendo fuegos forestales sobre grandes extensiones en España, Francia, Italia y Grecia. El impacto en la producción de alimentos también será importante lo que, sumado a la pérdida de unos 6 millones de toneladas métricas de trigo por la sequía en India, agrava la crisis alimentaria causada por la guerra en Ucrania.

Un fenómeno especialmente preocupante son las anomalías extremas en el Ártico, donde se observa un calentamiento hasta siete veces más rápido que el promedio global, como reporta The Guardian. En la Antártida, en marzo pasado se reportaron temperaturas de 40 °C por encima de la norma. La pérdida de las capas de hielo significa que el alza del nivel de los océanos también se acelera, pero además, en el caso del mar Ártico, desencadena un efecto de retroalimentación, porque el mar oscuro absorbe más calor que cuando está cubierto de hielo.

Estos efectos son consistentes con las predicciones científicas sobre el calentamiento global, pero muchos de los y las expertas están consternados por su amplitud y rapidez. Se multiplican las indicaciones de que la comunidad científica no ha sido alarmista, como a veces ha sido acusada, sino más bien demasiado prudente.

Cabe recordar que actualmente, nos encontramos a 1.2  C. de calentamiento global desde la revolución industrial, un nivel todavía considerado “seguro” por los acuerdos internacionales. Para mantenerlo dentro de los 1.5 °C. previstos en el Acuerdo de París, hay que empezar a reducir el consumo de combustibles fósiles de manera drástica a partir de este año. Ante la falta de acción, el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, ha elegido palabras drásticas en la conferencia de clima en Berlin: “Tenemos que elegir. Acción colectiva o suicidio colectivo. Está en nuestras manos”.El Perú actualmente es una de las pocas regiones del mundo donde se registran temperaturas por debajo del nivel usual, debido también al fenómeno climático La Niña. El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de febrero 2022 sobre los impactos, la adaptación y la vulnerabilidad causado por el cambio climático pronostica para el Perú un incremento de eventos de lluvias extremas, sequías, cambios en la temperatura del agua y la acidificación del mar, la erosión de costas arenosas, y pérdida de glaciares, entre otros.

20 de julio de 2022

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