La ausencia de propuestas ambientales en el discurso del premier Bellido

Este jueves 26 de agosto tuvo lugar la presentación del plan del gabinete ministerial presidido por el premier Guido Bellido. En el transcurso de la jornada el Congreso deberá realizar el tradicional voto de investidura en el que define si otorga la confianza al primer gabinete del gobierno del presidente Pedro Castillo.

Imagen: El comercio

El pedido de confianza se da en un contexto de gran polarización política, debido a que sectores de la oposición al gobierno, como las bancadas de Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País han expresado duras críticas al gobierno y sobre todo al gabinete Bellido en las últimas semanas. Se presume que estas bancadas voten por no darle la confianza al gabinete.

Entre los énfasis del premier Bellido se encuentran la lucha contra la pandemia, la reactivación económica y la segunda reforma agraria, así como un incremento de la inversión social para cerrar brechas en infraestructura, agua y saneamiento, educación y salud, entre otros. 

Por otro lado, en una revisión del discurso del premier Bellido muestra un vacío preocupante: el tema ambiental. De hecho, una búsqueda rápida arroja que el término “cambio climático” aparece cero veces en el texto del discurso y “calentamiento global” una única vez. Si uno ve el conjunto del discurso, no aparece este factor como lo que es: un condicionante de todas las políticas que se pretende impulsar en sectores como el agrario, extractivo, agua y saneamiento, entre otros. A estas alturas, la crisis climática debe ser vista por los políticos como una prioridad de primer orden, que si no se aborda adecuadamente es una amenaza para todas las metas de desarrollo social que un Gobierno pudiera establecer.

 En una revisión de mayor detalle, podemos encontrar algunas menciones específicas a la agenda ambiental:

– “El Perú es un país minero y agrícola, volveremos a instalar la armonía con la pachamama que existió durante milenios”

– (en cuanto a las actividades extractivas) “Se establecerá un nuevo pacto entre el gobierno y las empresas y demás actores, para que exista una relación armoniosa y productiva en función del desarrollo sostenible de cada territorio”.

– “En el caso específico de minería e hidrocarburos, se pondrá en funcionamiento una ventanilla única para eliminar procesos improductivos, y facilitar la instalación de nuevos proyectos a corto plazo»

– “En cuanto a los pasivos, exigiremos garantías reales para el cierre de minas, evitando trasladar problemas ambientales y sociales a las futuras generaciones”

– “En el tema del gas y el petróleo, el estado participará en todas las actividades del rubro, aumentando la competencia y generando mayores ingresos al erario nacional para proyectos de desarrollo. Se promoverá la exploración pública y privada (que ha sido nula en muchos casos) para revalorizar yacimientos y aumentar reservas”.

– “reestructurar Petroperú para hacerla más eficaz y eficiente, y a su vez potenciarla. Incluyendo en su accionar las energías renovables, como lo hacen hoy muchas gigantes del rubro”

– “gobernar cuidando nuestros bosques, andes, ríos, animales silvestres y domésticos. El gobernar cuidando la vida”

– “necesitamos reforzar nuestra apuesta por enfrentar de manera más contundente las problemáticas que nuestros hermanos del campo ya sufren como la degradación ambiental y el calentamiento global”

 Como puede observarse, son apenas algunas menciones sueltas y que no están articuladas a una visión general, y menos aún a una visión que le otorgue a lo ambiental la prioridad que debería tener. Se hace énfasis en que se impulsará más proyectos extractivos en minería e hidrocarburos, no se plantea la diversificación económica como meta, y se habla de “armonía” y “desarrollo sostenible” sin explicar muy bien cómo.

 Se menciona dos cosas específicas que deben reconocerse: la exigencia de garantías para el cierre de minas (que sin embargo está ya en una Ley recién promulgada pero aprobada por el Congreso anterior, como se explica en esta nota) y la incorporación de proyectos de energía renovable en la cartera de la estatal PetroPerú, en línea con lo que vienen haciendo las corporaciones petroleras en otras latitudes. 

Se plantean diversas iniciativas para la generación de empleo y la reactivación económica, y sin embargo no se establece ningún vínculo entre ello y la dimensión ambiental.

 Cabe recordar que más de 50 organizaciones suscribieron una carta pública titulada “La reactivación económica debe impulsar la transición ecológica”, con una serie de propuestas en diversos ámbitos. Dicha carta ha sido entregada de manera formal al despacho del Presidente de la República, el premier Guido Bellido y todos los ministros y ministras, así como a los 130 congresistas. Sin embargo, al parecer ninguno de los puntos propuestos ha sido tomado en cuenta por el Gabinete. Cabe indicar que la carta es producto de una iniciativa de la Alianza Ecosocial, espacio del que forma parte CooperAcción.

 Preocupa que la agenda ambiental no forme parte de las prioridades del mensaje de este Gabinete. Esperemos que esta ausencia pueda ser corregida e incorporada en la agenda para los primeros 100 días de gestión del nuevo Gobierno, que ha señalado que busca gobernar prioritariamente en atención de los pueblos postergados de nuestro país y de poner nuevas reglas de juego a las grandes empresas.

26 de agosto de 2021

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