EDITORIAL – LAS PRESIONES EN TIEMPOS DE PANDEMIA – (BOLETÍN AMP N°251, MAYO 2020)
Imagen: DIPROMIN
Desde que se inició la emergencia sanitaria, los principales gremios empresariales han venido desarrollando una sistemática campaña de presión al gobierno, en primer lugar para que la paralización de las actividades no los afecte y luego, sobre todo en las últimas semanas, para flexibilizar al máximo los protocolos y las regulaciones necesarias para enfrentar los riesgos que plantea la pandemia.
Como se recuerda, al inicio de la emergencia sanitaria, la Confiep, a través de su presidenta, María Isabel León, ejerció una fuerte presión para que la minería no paralice sus actividades: “uno no puede pensar que los campamentos mineros se van a detener durante quince días porque paralizarían la actividad minera”, declaró la señora León en su momento en varios medios de comunicación. Finalmente, logró su objetivo y la minería siguió operando, con los resultados que ya conocemos en cuanto al número creciente de contagios.
Hace un par de semanas nuevamente la presidenta de la Confiep desplegó sus “argumentos”: los protocolos de seguridad que pretende establecer el Gobierno para la reactivación económica cuentan con un exceso de requisitos y parecen hechos “para un país europeo”. En una sola frase, el pensamiento puro y duro del empresariado peruano en todo su esplendor.
La propia Sociedad Nacional de Minería ha apuntado a lo mismo. Su director ejecutivo, Pablo de la Flor, ha señalado que el principal cuello de botella para el reinicio de operaciones “lo constituye el burocratismo excesivo y redundante, con requisitos y exigencias que resultan gravosas y, en algunos casos, carentes de fundamentos técnicos, ´para la aplicación de los protocolos y procedimientos para prevenir contagios” (Gestión del 21 de mayo de 2020).
El mismo de la Flor precisa y va más allá: cuestiona porque “El protocolo y planes de cada empresa que aprueben los comités de salud y seguridad en el trabajo deben ser revisados y aprobados por Minem y luego Minsa. No se entiende este exceso de pasos, cuando bastaría tener aprobación automática con cargo a un control ex post, para agilizar el trámite”.
¿Aprobación automática y control ex post en tiempos de pandemia y emergencia sanitaria? Conociendo la realidad peruana y el funcionamiento de nuestras instituciones, lo que propone la Sociedad Nacional de Minería es que en la práctica el sector empresarial se auto regule.
¿Acaso no se han dado cuenta los empresarios que los casos positivos se han disparado en la minería y son el resultado de las medidas laxas y la ausencia de control? Muchos de los contagios se han presentado en trabajadores que han permanecido más de un mes en los campamentos y que, seguramente, llegaron con el virus o lo adquirieron por algún contacto con algún agente externo. En plena emergencia, la protección a la salud de las personas debería seguir siendo la primera prioridad si no queremos que los casos positivos sigan en aumento.
En estos días CooperAccion ha recibido denuncias de trabajadores mineros de diferentes partes del país que señalan que las cifras que se conocen corresponden solamente a los trabajadores que mantienen una relación directa con la empresa minera titular de la operación y que no se estaría registrando la totalidad de casos positivos de trabajadores mineros de empresas contratistas e intermediarias.
Sería importante que las autoridades del sector Energía y Minas o de Trabajo, aclaren si se está monitoreando al total de trabajadores mineros del país y si su registro incluye a todos. Como se sabe, del conjunto de trabajadores que laboran en la minería formal, apenas alrededor de un 30% mantiene una relación contractual de manera directa con la empresa minera; la gran mayoría son trabajadores de empresas contratistas o intermediarias que enfrentan los mismos o mayores riesgos de contagio.
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