Queda al voto proyecto minero que pone en riesgo el agua de Lima y Callao

Se realizó audiencia final del proceso de amparo contra el proyecto minero Ariana que se ubica en pleno sistema hídrico de Marcapomacocha

Bajo la conducción del magistrado de la primera sala constitucional, Eduardo Romero Roca, se realizó la audiencia final de dirimencia del proceso que definirá el futuro del agua en Lima y Callao, amenazada por el proyecto minero Ariana.

En la audiencia, la parte demandante presentó los argumentos técnicos que muestran los peligros que representa el proyecto minero, emplazado en el corazón del sistema hídrico de Marcapomacocha, que abastece el 62% del agua de Lima y Callao en época seca.

Uno de los argumentos nuevos aportados por la parte demandante es que el sistema hídrico de Marcapomacocha tiene el carácter de “activo crítico nacional” y, por Ley, debiera ser intangible. En efecto, según resolución 124-2020-DINI-01 de la Dirección Nacional de Inteligencia, el túnel trasandino Cuevas-Milloc, las lagunas de Marcapomacocha, Sangrar y otras, así como los canales de conducción, represas y otros componentes del mencionado sistema hídrico, son incorporados dentro del Inventario Nacional de los Activos Críticos Nacionales. “Este es un activo crítico nacional, si deja de funcionar, la sociedad misma dejaría de funcionar, el PBI se vería afectado, los activos críticos tienen intangibilidad y eso no se ha considerado, señor juez”, explicó el geógrafo especialista de la parte demandante, Dionel Martínez.

Los demandantes reafirmaron que no están en contra de la inversión ni de la minería, pero que en este caso se tiene que cautelar el bien superior que es asegurar el abastecimiento de agua para más de 11 millones de personas. La inversión de Ariana no llega a los 200 millones de dólares, pero la inversión prevista de Sedapal en los proyectos Marca 2 y Marca 5 en esa misma zona es diez veces superior. “El costo mismo del agua producida por Sedapal en este sistema, en 10 años, es superior a la inversión de la mina”, explicó Martínez.

La abogada de Sedapal, Kathia Zambrano, explicó cuatro riesgos inminentes identificados por la empresa de agua potable:

  • las posibles afectaciones a la infraestructura del túnel trasandino Cuevas Milloc, que podrían causar la interrupción del suministro de agua a la ciudad;
  • las filtraciones de agua de las lagunas hacia el socavón, debido a la calidad permeable de la formación rocosa calcárea denominada “jumasha”, lo que haría disminuir el volumen de agua captado por Sedapal;
  • la posible contaminación con metales tóxicos de los cursos de agua superficiales y subterráneas, que haría más difícil para Sedapal garantizar la potabilización del agua para consumo humano;
  • el entorpecimiento de las proyecciones de almacenamiento de agua, debido a que la minera Ariana ha cercado la zona y ha impedido que Sedapal pueda ingresar con libertad para hacer todas las actividades necesarias para la medición de los volúmenes de almacenamiento y descarga.

Es así que la empresa responsable de la captación, tratamiento y distribución de agua potable para Lima y Callao defendió la posición de que este proyecto es un grave riesgo, posición que ha mantenido firme desde 2014.

Por su parte, la demandante Marisa Glave, ex congresista por Lima, señaló que el sistema Marcapomacocha es la principal fuente de agua para Lima y Callao. Explicó que, en un contexto de cambio climático y estrés hídrico, cuando el Perú es uno de los países con menor capacidad de almacenamiento de agua de América Latina, el país no puede poner en riesgo esta infraestructura estratégica.

Elizabeth Zamalloa, ingeniera geoambiental y técnica de la parte demandante, explicó que el cuerpo mineral se encuentra a más de 500 metros debajo de la superficie, y que por ello se debe excavar, y como la zona está saturada de agua por la calidad de la roca, será necesario extraer esa agua y desecar la zona, lo que disminuiría la cantidad de agua que capta Sedapal.

“No hay certeza científica, el estudio (de impacto ambiental) tiene demasiados vacíos y no ha descrito los impactos que puede tener en el sistema Marcapomacocha”, explicó Ana Leyva, abogada de la parte demandante. Por eso se requiere un estudio que de certeza científica sobre la viabilidad de este proyecto, que es lo que estamos pidiendo”, puntualizó. “Pedimos que declare fundada nuestra demanda y nulas las resoluciones que autorizan el inicio de este proyecto”, finalizó Leyva.

Por su parte, los abogados de las entidades del Estado, tales como Víctor Oliveros de la PCM, Jorge Torrico del MINEM, y Jeferson Valle de la ANA, se limitaron a hacer una defensa cerrada del proyecto minero, defendiendo las resoluciones y opiniones técnicas emitidas que lo autorizaron. De igual manera el abogado de la empresa minera Ariana, Claudio Cajima, quien insistió en que las soluciones de ingeniería planteadas por la empresa conjuran todos los riesgos y cuestionamientos técnicos presentados por Sedapal y por los demandantes.

Concluida esta audiencia, la causa queda al voto. Será la opinión del juez Eduardo Romero Roca la que dirima en este proceso y determine el futuro de este proyecto que pone en riesgo el agua para más de 11 millones de personas en Lima y Callao.

Hitos del proceso

  • 2016: proyecto Ariana es aprobado por el MINEM pese a la oposición de Sedapal, quien ya alertaba desde 2014 que ponía en riesgo el sistema hídrico de Marcapomacocha.
  • 2019: ciudadanos de Lima presentan demanda de amparo constitucional pidiendo la nulidad del proyecto.
  • 2021: Sedapal se incorpora en el proceso judicial como parte demandante.
  • 2023: jueza Rocío del Pilar Rabines dicta sentencia de primera instancia ordenando la suspensión del proyecto y la realización de nuevos estudios técnicos. Ministerios y empresa apelan.
  • 2024: los votos en la primera sala constitucional quedan empatados dos a dos, con los jueces Ordóñez y Tapia a favor de la suspensión del proyecto minero y la nulidad de las resoluciones que lo autorizaron; y los magistrados Cueva y Suárez en sentido contrario.

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