El informe nos sitúa ante un derrame de gran magnitud (mayor a las 700 toneladas, que es la medida internacional para catalogarlo como tal), que fue de unas 2,100 toneladas (11,900 barriles). Además de la
magnitud del derrame y ser crudo de Buzlos, sin antecedentes en el mundo, ha sido calificado por las autoridades peruanas como el peor desastre ecológico de la historia reciente del país.