Paltuture, una nueva versión del conflicto en el Valle de Tambo

(Foto: Radio Americana)

El 27 y 28 de septiembre la provincia de Islay paralizó por completo sus actividades. ¿Cuál era la exigencia? Pedir al gobierno que concrete la licitación de la represa de Paltuture, una obra postergada por casi dos décadas y que debe convertirse en el primer paso para superar los graves problemas de escasez y estrés hídrico, en una provincia cuya actividad principal es la agricultura.

Desde que se inició el conflicto en torno al proyecto minero Tía María, la preocupación central para los agricultores y la población en general siempre fue el tema del agua. En la primera versión del proyecto se planteaba el uso del agua de la cuenca, lo que fue rechazado de plano por la población. Posteriormente, la empresa Southern optó por el uso de agua de mar para el proceso minero; sin embargo para entonces la desconfianza y el rechazo al proyecto era total.

Cabe recordar que las aguas del río Tambo y del Valle de Tambo en general, constituyen la principal fuente de abastecimiento para uso doméstico y el desarrollo de las actividades agropecuarias. El río apenas abastece de agua al valle y en épocas de estiaje la situación de escasez se agudiza.

Un tema de cuestionamiento al proyecto minero en los últimos años ha sido el insuficiente e ineficiente estudio hidrogeológico presentado por la minera Southern el año 2013, que no permite establecer si existe una conexión entre flujos de agua subterránea de la zona de los tajos con el acuífero aluvial, especialmente la conexión e interacción de la napa de la zona del tajo La Tapada con el acuífero aluvial del río Tambo.

En este escenario, la represa Paltuture aparece como una salida para el grave problema de escasez de agua que afronta el Valle de Tambo, pero debemos de subrayar que no es, como algunos pretenden presentar, una suerte de moneda de cambio por el proyecto minero. La demanda de la represa es de larga data, precede y no está asociada al tema minero.

Hoy en día, el caso de Paltuture se ha convertido en un proyecto que involucra a tres regiones -Arequipa, Moquegua y Puno-, que tienen miradas distintas sobre el tema y donde se cruzan aspectos que van desde la compensación hídrica hasta problemas de demarcación territorial.

Habrá que mirar con especial atención la evolución de este conflicto.

 29 de setiembre de 2016

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