Chancay: otra vez los ITS como causa de problemas ambientales
Ana Leyva
El hundimiento de viviendas y de una pista en Chancay se ha debido a la construcción de un túnel que es parte de las obras del megapuerto de la empresa Cosco Shipping Ports Chancay Perú S.A. Este hundimiento nunca debió suceder, porque para eso existen los Estudios de Impacto Ambiental (EIA): para identificar riesgos existentes y establecer medidas o acciones para evitarlos.
Imagen: Andina
En este caso, el EIA del megapuerto no contemplaba el túnel. Este componente se incorporó a través de un informe técnico sustentatorio (ITS), que es un mecanismo para realizar cambios “no significativos” y rápidos en los proyectos o para incorporar “mejoras tecnológicas”.
La construcción de un túnel acarrea el riesgo de dañar lo que existe en la superficie, en este caso una zona urbana con gente viviendo en ella. Todo parece indicar que se ha generado un problema de estabilidad de suelos con las perforaciones. La gran pregunta es, ¿correspondía utilizar un ITS para realizar este este tipo de cambios en el proyecto o era necesario utilizar una modificatoria de estudio de impacto ambiental (MEIA), un instrumento más exigente? Todo parece indicar que lo segundo. También nos preguntamos, a la luz de lo sucedido, por qué el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para Inversiones Sostenibles (SENACE) aceptó un ITS para incorporar un túnel en el proyecto de megapuerto. Sería bueno que lo explique.
En este caso, además, debemos recordar un hecho adicional. El riesgo fue advertido por los afectados el año pasado, cuando señalaron que el suelo se movía y sus casas estaban sufriendo rajaduras, según señaló un medio local. Por lo tanto, también habría un problema en la supervisión o fiscalización ambiental, ya que las autoridades competentes no intervinieron a tiempo para evitar lo que, aparentemente, se veía venir.
Consideramos que se debe investigar que pasó, para realizar correctivos en los instrumentos de gestión y en la regulación. Frecuentemente se debilita el sistema de gestión ambiental para facilitar la inversión y estos son los costos de ese debilitamiento. Pasó en el caso Repsol y ahora tenemos otro gran problema.
Además de lo señalado, sobre el debilitamiento del sistema de evaluación ambiental debemos mencionar que el 16 de mayo se publicó el Decreto Legislativo 1553 que debilita los estudios ambientales de inversiones públicas al posibilitar su presentación por etapas o componentes, dividiendo los EIA. Al dividirlos se dificulta la gestión y la identificación de impactos sinérgicos. Es impresionante que esperemos que los puentes se caigan, o que las carreteras se inunden para que sintamos que algo estamos haciendo mal. Lamentablemente, pasada la conmoción que supone un hecho como éste, todo queda en el olvido y seguimos repitiendo la misma historia. Nunca aprendemos, y las autoridades se niegan a realizar una evaluación crítica de sus acciones.
18 de mayo de 2023
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