APURÍMAC: un paso importante, pero se necesita más

(Foto: La República)

El pleno del Congreso de la República aprobó el día de ayer el Proyecto de Ley que declara «de interés nacional y necesidad pública el desarrollo económico y social de la zona de influencia del proyecto minero Las Bambas, constituida por la provincia de Cotabambas y el distrito de Progreso en la provincia de Grau, Apurímac».

Esta declaratoria ha sido una demanda de organizaciones sociales de la zona, y en principio es una herramienta que puede permitir mayor agilidad y/o prioridad en la asignación de fondos presupuestales para impulsar el desarrollo sostenible.

Como suele ocurrir con iniciativas como esta, el contenido mismo del proyecto es bastante escueto, e inicialmente se limitaba a la declaratoria en sí misma y a plantear la necesidad de «acciones del Poder Ejecutivo». La versión que finalmente fue votada y aprobada por el pleno del Congreso es un poco más clara pues le encarga al Poder Ejecutivo «en coordinación con el Gobierno Regional de Apurímac y los sectores involucrados, la realización de las acciones necesarias para priorizar la elaboración de un Plan de Desarrollo Económico Social y Ambiental de la zona de influencia del proyecto minero Las Bambas».

En CooperAcción pensamos que se debe apoyar todas las iniciativas que favorezcan el desarrollo económico y social de una región como Apurímac y sobre todo de las poblaciones que se encuentran en la zona de influencia del proyecto minero de «Las Bambas», garantizando su desarrollo y el pleno ejercicio de sus derechos.

Sin embargo, cabe precisar que para el desarrollo real de Apurímac será insuficiente el aspecto declarativo. Cabe preguntarse qué efectos prácticos conllevará para la región esta declaratoria, y especialmente si esta iniciativa ayudará a discutir participativamente un plan de desarrollo concertado con las comunidades afectadas, o será usada simplemente para facilitar el gasto y ejecutar el listado de obras inconexas entre sí que fuera presentado por el Gobierno a inicios de año.

Apurímac no necesita solamente ser declarada como de «interés nacional»: sobre todo necesita ser tratada como una región de interés nacional. Apurímac es una prioridad para el país, pero eso debe reflejarse en las políticas concretas. Ello implica, entre otras cosas urgentes, retomar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en la mesa de diálogo, e iniciar un proceso amplio y participativo para elaborar un Plan de Desarrollo Concertado que recoja la voz de todos y todas y se convierta en instrumento para el desarrollo de la región. Un desarrollo que sea sostenible en el tiempo, que no dependa de una única actividad económica, que sea inclusivo y articule a los distintos sectores productivos; un desarrollo que permita que el aporte que la minería realizará durante el tiempo de vida de «Las Bambas» tenga impactos positivos reales en la calidad de vida de la población, y que al mismo tiempo sepa monitorear y responder oportuna y eficazmente a los impactos ambientales que se puedan ocasionar.

26 de mayo de 2017