Mujeres forjando su futuro

Texto y fotos: Miguel Gutiérrez Chero

Yesenia tiene 16 años. Sus ojos persiguen atentamente a la expositora que se desplaza por todo el salón hablando alternadamente en español y en quechua. Toma una pausa y anota: ‘se deben defender los derechos de todas las mujeres de Cotabambas’. Su madre le dice en quechua: escribe todo para que no se nos olvide.

Junto a Yesenia, unas 30 mujeres estuvieron presentes en la Segunda Escuela de Lideresas de la provincia de Cotabambas organizada por CooperAcción. Entre ellas regidoras municipales, campesinas, alcaldesas escolares y representantes de frentes de defensa de sus comunidades.

El objetivo fue brindar herramientas conceptuales y prácticas a mujeres lideresas de todas las edades buscando fortalecer las vocerías y las capacidades organizacionales que ya vienen desarrollando en sus territorios. Los temas específicos de este tercer y último módulo se centraron en estrategias comunicacionales e incidencia local.

“A las niñas yo les diría que sigan aprendiendo, que no se callen, que en ellas está nuestro futuro”, dice la señora Alicia Tarapaqui, representante del distrito de Tambobamba, y continúa: “y a las autoridades les pediría que nos apoyen en estos talleres, que capaciten más a las niñas, a las señoritas, porque ellas también pueden ser futuras autoridades”.

Este encuentro intergeneracional de mujeres, generó reflexiones en torno al presente y al futuro de las mujeres como reveló el testimonio anteriormente expuesto. Además, ellas identificaron como principales problemáticas a las que se enfrentan las mujeres de los 6 distritos de Cotabambas como son el machismo, la violencia en las postas médicas, el maltrato familiar, la falta de oportunidades y el embarazo adolescente.

“Yo le diría a las mujeres que no se dejen pisotear por los comentarios machistas, para eso nos está sirviendo esta escuela, para que desde muy jóvenes podamos aprender, para crecer, para que no suframos en el futuro los mismos sufrimientos que pasaron nuestros padres, porque antes no habían escuelas, no sabían nada de sus derechos, pero a nosotras nos están dando una oportunidad para defendernos.” Finaliza Yesenia luego de recibir su certificado de participación a esta Escuela.

Al caer la tarde, las mujeres asistentes se abrazan. La escuela ha terminado, pero quedan las promesas de volverse a encontrar y de hacer proyectos juntas. En pequeños grupos, se van retirando de la sede de la UNAMBA (Universidad Nacional Micaela Bastidas) en el distrito de Tambobamba, donde se dio la cita. Este encuentro, que se realizó el sábado 3 y el domingo 4 de diciembre, dejó promesas y esperanzas sembradas en los corazones de cada una de las asistentes. Esperamos que esas semillas broten y puedan ofrecer mejores oportunidades para jóvenes como Yesenia, y para todas las demás que vendrán.

7 de diciembre de 2022

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