Moquegua: derrame de petróleo afecta abastecimiento de agua potable

El sábado 20 de mayo ocurrió un derrame de petróleo en el canal de agua de Pasto Grande en el sector Chilligua (Moquegua), por parte de un camión cisterna. Desde entonces, se desató una emergencia sanitaria que tiene sin acceso a agua potable a la población para cubrir sus necesidades básicas.

Nueve mil galones de combustible discurrieron por una quebrada que llegó hasta la planta de tratamiento del centro poblado Chen Chen, que abastece a la ciudad de Moquegua.

Imagen: Andina

El accidente de tránsito se produjo en la mañana del sábado 20 de mayo cuando un camión cisterna que transportaba Diesel B5 se despistó y causó la contaminación de las aguas del Canal de Pasto Grande, en el sector del cruce Chilligua, en el distrito de Carumas, provincia de Mariscal Nieto.

El Concejo Regional de Moquegua ha declarado 60 días de emergencia en la provincia Mariscal Nieto y la provincia de Ilo donde la población no puede en estos momentos consumir agua potable en sus domicilios.

El servicio fue restringido temporalmente en el Cercado, San Francisco, Mariscal Nieto, El Siglo, El Valle y San Antonio. La población de Moquegua tiene que abastecerse con agua potable de camiones cisterna del Gobierno Regional y otras instituciones tras un accidente.

La Fiscalía de Prevención del Delito inició una investigación contra la empresa boliviana Trans Hidro Atlantic SRL y el conductor, Samuel Tola Oyardo, por la presunta comisión del delito ambiental. La Dirección de Salud Ambiental toma las muestras del agua de consumo poblacional. Entretanto, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) recoge muestras en los bofedales y puntos por dónde discurrió el combustible.

La gobernadora de Moquegua, Gilia Gutiérrez Ayala, señaló que se afronta una situación crítica, porque todavía no se ha logrado restablecer el servicio de agua potable y se sigue abasteciendo el recurso a través de cisternas.

La autoridad explicó que todavía se está en un proceso de limpieza del canal de Pasto Grande, pero no cuentan con la capacidad para resolver el problema del derrame de petróleo, que se ha presentado a más de 60 kilómetros a la redonda de donde ocurrió el accidente

Una estela de derrames de petróleo y sustancias químicas

Este accidente pone en el tapete los protocolos y cuidados en el transporte de petróleo en crudo y sustancias químicas que termina afectando el medio ambiente y la salud humana.

Al respecto, Paul Maquet, analista de CooperAcción señaló que este es otro caso más que se suma a la larga lista de antecedentes de accidentes en actividades industriales y extractivas que llevan a la afectación de la salud humana y ambiental.

“No olvidemos el caso de Lima tenemos la amenaza latente del proyecto minero Ariana, que si hubiera un terremoto o un accidente, afectaría gravemente el suministro de agua en la capital. La ciudad podría vivir momentos dramáticos como los que están viviendo Moquegua e Ilo”, señaló Maquet.

Recordemos que el 15 de enero del 2022 ocurrió el desastre provocado por la refinería la Pampilla de la empresa Repsol, que se dio en pleno proceso de cargado del crudo a un barco tanquero, vertió más de 11900 barriles de petróleo que afectaron a las playas de Ventanilla hasta Chancay.

En enero del año 2020, en el distrito de Villa El Salvador, ocurrió una deflagración de gas licuado del petróleo producida por una fuga de gas de un camión cisterna accidentado que trasladaba dicho material. 34 personas fallecieron y alrededor de 30 resultaron heridas. Los incendios consecuentes dejaron afectadas al menos 30 casas y varios vehículos.

Asimismo, el año 2000, un derrame de mercurio metálico de la empresa minera Yanacocha que se evaporó en el ambiente, afectó la salud de más de mil campesinos en la región Cajamarca, quienes más de 20 años después, siguen sufriendo las consecuencias en su salud.

Según “La sombra de hidrocarburos en el Perú”, una publicación de Oxfam y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), desde 1997 hasta 2021 ocurrieron 566 derrames de petróleo en la Amazonía, 404 en la costa y 5 en la sierra, que suman en total más de 87 mil barriles.

Esto nos muestra que hay un largo historial de descuidos y falta de fiscalización por parte del Estado peruano en el manejo y transporte de petróleo y sustancias, que ha dejado una estela de contaminación, afectaciones a la salud humana y medio ambiente que no debería repetirse.

 

25 de mayo de 2023

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