¿Impuesto al lujo? Los desafíos de la justicia fiscal en el Perú

El debate sobre la justicia fiscal volvió a ocupar la agenda pública con el anuncio de un proyecto de ley que plantea un impuesto al lujo, dirigido a gravar bienes como yates, autos de alta gama o joyas. La iniciativa, que busca que quienes más tienen contribuyan más, ha generado expectativa y también preguntas sobre los pasos siguientes hacia una verdadera reforma tributaria.
Este fue el tema central de la más reciente edición de La Hora Verde, que contó con la participación de Armando Mendoza, economista, y César Flores, investigador de CooperAcción. Ambos coincidieron en que, si bien el impuesto al lujo no resolverá por sí solo las desigualdades del sistema, puede ser un punto de partida para abrir un debate más amplio sobre la justicia fiscal en el Perú.
Para Mendoza, el gran desafío es transformar un sistema tributario que hoy recae de manera desproporcionada en los sectores medios y populares. “El Perú tiene una de las presiones tributarias más bajas de América Latina, alrededor del 15% del PBI, cuando el promedio regional supera el 20%. Y gran parte de esa recaudación viene de impuestos indirectos como el IGV, que afectan más a los que menos tienen”, explicó.
En ese contexto, señaló que toda medida que apunte a que los sectores de mayores ingresos contribuyan más es positiva, pero que el objetivo debe ser construir un sistema más progresivo en su conjunto. “El impuesto al lujo puede ser una puerta de entrada para discutir de frente quién paga impuestos en el Perú y cómo logramos que los que más tienen, más aporten”, subrayó.
Desde otra mirada, César Flores remarcó que la discusión no debe quedarse en un impuesto en particular, sino en la capacidad del Estado para recaudar y usar esos recursos en beneficio de la ciudadanía. “La justicia fiscal es también justicia social y ambiental. Si el Estado no tiene recursos suficientes, no puede garantizar derechos, fiscalizar actividades extractivas ni enfrentar problemas como la minería ilegal o la deforestación”, señaló.
Flores advirtió que los intentos de reforma enfrentan resistencia de sectores que buscan mantener privilegios. “Hay un discurso recurrente que habla de tramitología o fuga de capitales para frenar cualquier avance. Lo que se necesita es un pacto social que dé legitimidad a la reforma y asegure que la recaudación se traduzca en servicios públicos de calidad”, explicó.
Los especialistas coincidieron en tres aspectos centrales para avanzar hacia justicia fiscal en el país:
- Aumentar la progresividad del sistema tributario, revisando los aportes de grandes patrimonios, capitales y fortunas.
- Fortalecer la administración tributaria, dotándola de recursos y herramientas para combatir la evasión y la elusión.
- Construir consensos sociales y políticos, de modo que la ciudadanía perciba que los impuestos se usan de forma justa y transparente.
El balance final fue claro: un impuesto al lujo puede ser un paso inicial para abrir el debate sobre justicia fiscal, pero no basta por sí solo. Tanto Armando Mendoza como César Flores coincidieron en que lo esencial es avanzar hacia una reforma de fondo que haga el sistema tributario más progresivo, elimine privilegios que hoy benefician a unos pocos y fortalezca la capacidad del Estado para recaudar y fiscalizar.
📺 Puedes ver el programa completo aquí:
Compartir: