Este viernes el Poder Judicial tomará una decisión histórica sobre el agua de Lima y Callao

● Un nuevo juez dirimente inclinará la balanza y definirá el futuro del proyecto minero Ariana, que pone en riesgo la principal fuente de agua para 11 millones de personas en Lima y Callao.
La lucha por la protección del agua en Lima y Callao llega a su recta final. Este viernes 28 de marzo, a las 9:30 a. m., el Poder Judicial llevará a cabo una audiencia definitiva en la que un nuevo juez evaluará el futuro del proyecto minero Ariana y su impacto en el abastecimiento de agua para 11 millones de personas.
En la audiencia del pasado 7 de marzo, la jueza Rocío del Pilar Ruiz Arrieta votó a favor de la suspensión del proyecto minero Ariana, sumándose a la posición del magistrado Romero. Con ello, se generó un empate en la Primera Sala Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima: dos jueces han votado por la nulidad del proyecto y dos por su suspensión. La audiencia de este viernes será crucial para resolver el caso.
Los magistrados Tapia y Ordóñez han votado previamente por la nulidad de las resoluciones que aprobaron el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto, mientras que Romero y Ruiz han optado por la suspensión de sus operaciones. La decisión del nuevo juez dirimente será determinante, pues se requieren tres votos en un mismo sentido para emitir una sentencia firme.
Uno de los puntos clave en disputa es el tipo de estudio necesario para evaluar el impacto real del proyecto en el abastecimiento de agua. Mientras que Tapia y Ordóñez han planteado la realización de un peritaje internacional independiente a cargo de un organismo técnico de prestigio, Romero y Ruiz han respaldado un «estudio de impacto ambiental complementario» elaborado por la propia empresa y entidades estatales.
La resolución judicial del 12 de marzo confirmó que el proyecto minero Ariana representa una amenaza cierta e inminente para el derecho de acceso al agua potable y a un ambiente adecuado. Esta decisión se sustentó en los votos coincidentes de los magistrados Tapia, Ordóñez y Romero.
A lo largo del proceso judicial, Sedapal ha advertido sobre los riesgos que implica el proyecto Ariana para Lima y Callao, como la disminución en la cantidad de agua disponible y la posible contaminación con metales tóxicos, lo que pondría en peligro la salud pública.
El Poder Judicial ya ha reconocido que el Estudio de Impacto Ambiental aprobado en 2016 no garantiza la protección del recurso hídrico ni la seguridad de la infraestructura de trasvase de agua. Ahora, queda en manos del nuevo juez dirimente definir el futuro del proyecto y la garantía del derecho al agua para Lima y Callao.
Este viernes 28 de marzo, la decisión que se tome en la audiencia será clave para la defensa del agua de 11 millones de peruanos y peruanas. La ciudadanía y las organizaciones sociales estarán atentas al fallo final de este proceso histórico.
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