Espinar, malestar social ante pretensión de suspender la venta agropecuaria

La cuarentena afecta la economía familiar y comunal de las zonas altoandinas, constituyendo el comercio agropecuario local una actividad imprescindible para completar el ingreso necesario para la satisfacción de las necesidades básicas desde el lado de los productores/as; así como para completar el abastecimiento agro-alimentario de los consumidores/as de las zonas urbanas.

Esta función estratégica alimentaria es del agro, incluso y con mayor apremio, en provincias como Espinar, en la región Cusco, donde se expande territorialmente la explotación/producción minera. Esta importancia parece desconocer la dirección del Hospital de Espinar quien ha recomendado la suspensión de la venta agropecuaria, mediante Oficio No. 027-2021/GR-CUSCO/DRSC/UE.408.HE/D, remitido al Jefe de la Agencia Agraria de la Provincia de Espinar, a quien se dirige  “para comunicarle que se debe suspender todo tipo de actividades de desarrollo económico como venta de ganado en pie y productos agrícolas durante los meses de febrero y marzo del presente, esto como medida de prevención ante el aumento de casos COVID-19 en la provincia de Espinar”..

Esta recomendación ha generado malestar social con toda razón. Primero, por las implicancias socio-económicas, pues más del 50% de la población provincial depende del agro. Así lo registra el IV Censo Nacional Agropecuario del 2012: 9,986 unidades agropecuarias de las cuales 9,553 abarcan una superficie de 400,048 hectáreas; con una población ganadera predominantemente de vacunos y ovinos. Buena parte de las cuales venden los excedentes para obtener ingresos monetarios semanalmente. Recomendar la suspensión de las ventas agropecuarias no es una opción, lo que le compete a los sectores agrario y de salud es concordar las alternativas de venta con los protocolos necesarios, facilitar la viabilidad de las ventas en esas condiciones.

Segundo, porque esta medida no está contemplada en los decretos supremos referidos a la cuarentena en curso referidas a la restricción de actividades económicas; al contrario, la actividad agropecuaria está considerada como una actividad esencial no sólo para quienes nos abastecen, también para los consumidores/as que tienen alimentos gracias a esa actividad. De allí que también en las redes sociales ha generado rechazo a esta pretensión burocrática.

Tercero, porque el incremento de casos COVID-19 se está produciendo en las zonas alto andinas del Cusco, en algunas provincias con mayor tasa de positividad, en consecuencia, de acuerdo a esa recomendación de la directora del Hospital Espinar, también en esas provincias tendrían que suspender esas ventas. Para mayor información, de acuerdo a la información de la Dirección Regional de Salud de Cusco, durante el mes de enero 2021, en la provincia de Espinar se han confirmado 250 casos nuevos, que representan el 10% del total de pruebas aplicadas (2,412).

 

02 de febrero de 2021

 

Compartir: