El Día mundial del turismo en la zona marino costera

El Día Mundial del Turismo se celebra anualmente el 27 de septiembre. Fue en septiembre de 1979 que la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo decidió instituir el Día Mundial del Turismo a partir del año 1980.

El propósito de esta fecha es el de que la comunidad internacional tome conciencia acerca del valor social, cultural, político y económico del turismo, además de sobre cómo el sector puede contribuir a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

 En ese sentido, cabe destacar que el Perú cuenta con una gran diversidad de ecosistemas y recursos naturales, así como comunidades marino costeras que ofrecen una experiencia inolvidable para quienes las visitan.

 CooperAcción trabaja hace varios años en la zona marino costera de la costa norte y sur de la región Lima. Es por ello que en esta fecha queremos destacar las artesanías de fibra vegetal elaboradas por hombres y mujeres que se dedican a la extracción y tejido de junco, y que conviven en armonía con los humedales costeros. Para resaltar este trabajo, vamos a comentar de 2 procesos de los que hemos sido parte junto a organizaciones sociales de la costa peruana.

ESCUELABE: Escuelas marino costeras para la adaptación basada en ecosistemas

Comenzando el año 2021, en plena pandemia de Covid-19, iniciamos un proceso de cambio social en la costa central de la región Lima al que denominamos Escuelabe (Escuelas marino costeras para la adaptación basada en ecosistemas).

Este proceso, construido desde las miradas y lecturas de los propios actores sociales de la zona marino costera, buscaba contribuir a la reducción de la vulnerabilidad frente al cambio climático de las comunidades costeras, a través del cambio de comportamiento, de la protección de sus ecosistemas y del uso sostenible de los valores y bienes ecosistémicos que ofrecen los hábitats marinos y costeros. 

Imagen: CooperAcción

En este proceso se encontraron comunidades costeras de artesanas tejedoras, extractores de junco de los humedales y pescadores artesanales de la región Lima. Mejoraron sus capacidades organizativas, su capacidad de acción colectiva y de incidencia frente al escenario adverso que el calentamiento global impone a las ciudades costeras. 

Todo este proceso se tradujo en un paquete pedagógico desde la acción promovido por mujeres y hombres de la zona marino costera de la región Lima. Estas pedagogías socioambientales se materializaron en tres escuelas: La Escuela del pescador, la Escuela del extractor y la Escuela de la artesana.

Imagen: CooperAcción

La Escuela de la Artesana

Fue diseñada y liderada por las propias mujeres artesanas que mantienen una estrecha relación con los humedales costeros. Dentro de las sesiones de tejido también se enseña la importancia de la conservación de los humedales fomentando así la protección de estos ecosistemas frágiles.

Cabe destacar que, para el desarrollo de esta escuela, ha sido muy importante la relación que hemos desarrollado con la Asociación de artesanas emprendedoras del Bicentenario- Aarembi y la Asociación de Mujeres Artesanas de Medio Mundo-  Amartemm. Ellas han sido parte de la escuela, han sido capacitadas, acompañadas para fortalecer su organización y luego ellas se han convertido en maestras artesanas y enseñaron a otras personas a tejer con junco.

Imagen: CooperAcción

Esta escuela es el primer programa formativo de artesanías de fibra vegetal junco en la región Lima y que inicialmente estuvo liderado por las mujeres artesanas de la Albufera de Medio Mundo, y a quiénes se ha sumado las maestras artesanas del humedal El Paraíso.

La Escuela de la Artesana tiene diversas características, una de ellas es el fortalecimiento de la autoestima en las mujeres artesanas. Las maestras artesanas que lideran este proceso realizan las capacitaciones en diferentes localidades, al ser este un programa itinerante, y al compartir sus conocimientos con quienes asisten a las sesiones han logrado una autoafirmación personal. Reconocen la importancia de sus habilidades, técnicas, y son cada vez más conscientes del rol que cumplen sus familias y organizaciones. La seguridad en ellas mismas para convertirse en maestras les permite integrar los conceptos de la cestería de junco con la conservación y protección de los humedales.

Aquellas personas que fueron parte de la Escuela de la Artesana aprendieron a tejer con junco, y además a valorar la sabiduría que compartían las maestras en cada sesión, la dedicación en cada artesanía, la conexión con los humedales y oportunidad de ingresos económicos.

Imagen: CooperAcción

Las Escuelas marino-costeras para la Adaptación basada en Ecosistemas (ESCUELABE), es un proceso formativo implementado por CooperAcción con el apoyo de la cooperación alemana GIZ e IAF.

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