El dengue y el cambio climático
Por: Paul E. Maquet
La mayor epidemia de dengue que se recuerde en el Perú. 72 mil casos en 20 de las 25 regiones del país, un 111% más que los reportados el año pasado. Además, 79 fallecidos (ver alerta epidemiológica aquí). La razón evidente: el aumento de la temperatura y las lluvias e inundaciones a causa de El Niño, que han favorecido la proliferación de los mosquitos que contagian esta enfermedad.
Pero esta situación ha sido largamente advertida por la ciencia del cambio climático. En su informe del 2007, ¡hace 16 años!, el panel de expertos sobre cambio climático (IPCC por sus siglas en inglés) señalaba: “están empezando a manifestarse otros efectos del cambio climático regional sobre el medio ambiente natural y humano (…). En particular, el aumento de la temperatura afectaría (…) una alteración de los vectores de enfermedades infecciosas en ciertas áreas” (IPCC, 2007: https://archive.ipcc.ch/publications_and_data/ar4/syr/es/spms1.html, resaltado nuestro).
Los informes posteriores no han hecho sino ratificar esta advertencia. Y es lógico: a mayor temperatura promedio y más fenómenos climáticos extremos (como las lluvias y las inundaciones), mejores condiciones para la proliferación de vectores de enfermedades (como los mosquitos).
Como explica la Organización Mundial de la Salud: “Los vectores son organismos vivos que pueden transmitir patógenos infecciosos entre personas, o de animales a personas. Muchos de esos vectores son insectos hematófagos que ingieren los microorganismos patógenos junto con la sangre de un portador infectado (persona o animal) y posteriormente los transmiten a un nuevo portador, una vez replicado el patógeno” (OMS, https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/vector-borne-diseases).
Pero, ¿tiene que ver la situación actual con el cambio climático? Por supuesto que sí. Si bien El Niño es un fenómeno natural y periódico que conocemos desde hace miles de años, hoy en día este fenómeno se produce sobre condiciones de base más cálidas. Como sabemos, El Niño es básicamente el incremento periódico de la temperatura del océano Pacífico. Pues bien: La temperatura promedio de los océanos del mundo ha venido aumentando. El 2022, la temperatura global de la superficie del océano fue 0.67 grados centígrados más cálida que el promedio del siglo XX (ver: https://www.statista.com/statistics/736147/ocean-temperature-anomalies-based-on-temperature-departure/).
Si vemos las gráficas elaboradas por la NASA y nos fijamos en la costa peruana, podemos observar claramente el incremento constante de la temperatura en los últimos 140 años (la primera imagen corresponde al período 1880-1884 y la última al período 2017-2021).
Así, si hay un Niño hoy, se produce sobre condiciones más cálidas que hace unos 50 años. Pero no solo eso, sino que también aumenta la frecuencia de estos fenómenos. Si tradicionalmente se decía que un Niño fuerte podría ocurrir cada cierto número de décadas, ahora hemos tenido fenómenos de este tipo el 2017 y el 2023, es decir, con solo 6 años de distancia. Además, cada vez tienden a marcar picos de temperatura más altas, como ya hemos mostrado en un artículo anterior.
En suma, la epidemia de dengue no puede ser una sorpresa: estamos advertidos hace décadas que el cambio climático -causado por la contaminación emitida por los seres humanos- va a significar un incremento de las enfermedades relacionadas con las altas temperaturas y las lluvias e inundaciones. Y todo esto con una temperatura global promedio que “sólo” ha subido 1.15 grados centígrados por sobre las temperaturas previas a la revolución industrial. Con las políticas actuales, los científicos prevén que la temperatura promedio superará fácilmente el incremento de 2 grados e incluso podría llegar a 4. ¿Vamos a dejar a nuestros hijos y nietos un mundo con más enfermedades? El tiempo para detener esta locura es ahora mismo.
17 de mayo del 2023
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