A 18 años de la firma del Convenio Marco con una empresa minera en Espinar

Tras varios años de conflictos y tensiones entre las comunidades campesinas de la provincia cusqueña de Espinar y la empresa minera Tintaya (actualmente minera Antapaccay), se logró arribar a un Convenio Marco que se firmó el 3 de setiembre del 2003, y que representó una importante innovación en su momento.

Para José De Echave, investigador de CooperAcción, fue un convenio inédito ya que nunca antes se había firmado entre una empresa minera y una provincia. Recordó que, entre las innovaciones el convenio se planteó que la empresa iba a tener que dar 3 % de sus utilidades antes de pagar impuestos. Esto luego dio pistas para una ley de regalías que se daría el año 2004.

“El convenio marco fue el resultado de largas luchas de la población de Espinar que se iniciaron en mayo de 1990 con la primera toma de la mina, y cuyas demandas ambientales, económicas, de tierra luego fueron recogidas por el convenio marco” recordó De Echave.

Imagen: Proactivo

Asimismo recordó que el ex alcalde de Espinar, Oscar Mollohuanca jugó un gran papel en la propuesta del Convenio Marco, que se dio durante su primer gobierno municipal, aunque él no llego a firmar el Convenio.

En su momento ese convenio fue un gran paso, aunque después ha tenido algunas dificultades en su gestión.

Características y proceso

El Convenio Marco es un proceso voluntario que permite el financiamiento anual de proyectos de inversión social, a través de las utilidades generadas por la empresa. La firma de este convenio ha permitido a las comunidades campesinas de la provincia de Espinar participar activamente en su proceso de desarrollo, mediante la ejecución de obras que buscan fortalecer sus principales actividades productivas y satisfacer sus necesidades básicas.

En su implementación se ha incorporado una metodología de talleres participativos para la identificación de proyectos, que fortalecen la intervención ciudadana. Para ello, se brinda asesoramiento técnico, que contribuye a la generación del capital social, y se han establecido importantes.

El Convenio Marco se pensó desde un modelo participativo, para lo cual se constituyó un Comité de Concertación, integrado por 37 organizaciones representativas de la provincia de Espinar, incluida la empresa minera. Las organizaciones elaboraron un reglamento conjunto, mientras que un Comité de Gestión se encargaría del funcionamiento operativo del convenio.

El Convenio ha tenido logros importantes en materia de salud, con la construcción del Hospital de Espinar y de otras postas; a nivel de educación ha permitido la construcción de colegios  y aulas; así también ha permitido hacer una importante inversión en el desarrollo de la actividad agropecuaria de la provincia.

La empresa minera

La minera Antapaccay considera que ha sido parte del diseño de un modelo de gestión enfocado en la responsabilidad social. Señala que el Convenio Marco es un instrumento que genera desarrollo a través de la construcción de obras y ejecución de proyectos de desarrollo sostenible para las comunidades de nuestro entorno.

“El involucramiento de la actividad privada, en este caso nuestra empresa minera, con los intereses y expectativas de las poblaciones de su área de influencia, implica incorporar procesos de diálogo y concertación en busca de un desarrollo que genere beneficios mutuos. Durante la década pasada, esta práctica ha dado importantes resultados, que han permitido mantener la licencia social de nuestras operaciones”, señala la empresa minera en el portal web del Convenio Marco.

El Comité de Gestión

Es un organismo que se formó conjuntamente con el Comité de Concertación para analizar y evaluar los proyectos en las comunidades de Espinar. En esta instancia, se evalúan los proyectos y se priorizan los trabajos más urgentes, de acuerdo con el Plan Estratégico de la provincia de Espinar y las necesidades y carencias de las poblaciones. Los representantes de la Municipalidad Provincial de Espinar y de la empresa se alternan para presidir este comité por un año cada vez.

Una de las últimas tensiones que se vio en torno al Convenio marco fue cuando la población demandó que parte de los fondos del convenio sirvan para compensar a la población afectada por la pandemia de manera directa a través de bonos, eso llevó a un conflicto social el año pasado.

Finalmente, como recuerda José De Echave, el Convenio marco de Espinar deja una lección para las zonas de influencia de la actividad minera. Con la firma de un convenio no termina el proceso, si no es una primera etapa. Después viene la gran tarea de implementarlo y sobre todo, que esa implementación responda a las expectativas de la gente, si no después pueden darse frustraciones.

03 de setiembre de 2021

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