Advierten de riesgos en proyecto de litio y uranio en Puno

Un grupo de especialistas advirtió de los riesgos y falta de información que hay en torno a los proyectos de explotación del litio y uranio en la región Puno. El tema ha vuelto a la actualidad debido a recientes denuncias periodísticas que vincularían al entorno del presidente Pedro Castillo con el consorcio Macusani Yellowcake en un presunto caso de tráfico de influencias. Frente a ello, en la edición semanal del programa de análisis socioambiental “La Hora Verde”, que se emite todos los jueves a las 8:00 pm por las redes de CooperAcción, los especialistas buscaron ir más allá de estas denuncias para analizar los riesgos ambientales de este proyecto.

 

La ingeniera geoambiental Elizabeth Zamalloa, de CooperAcción, recordó que, a diferencia de Argentina, Chile o Bolivia, donde el litio se encuentra en salares, en el caso del litio en Puno se ubica en un tipo de roca dura. El litio en el Perú se encuentra asociado a un mineral radioactivo, el uranio.

Asimismo, recalcó que hay que tomar en cuenta los riesgos de trabajar con minerales radiactivos. “El tema de los pasivos radioactivos no es un tema solucionado está en investigación y preocupa porque no tenemos idea del alcance que tienen estos pasivos”, acotó la especialista, quien recordó casos graves de contaminación por explotación de uranio en países con mayor avance tecnológico, como Alemania.

Zamalloa recordó que “el litio está en un boom por la transición energética en el hemisferio norte, se estima que hasta el 2030 el litio haya aumentado en ocho veces su valor. Esto hace que hace despierte ambiciones en el corto plazo”.

Por su parte el comunicador Vito Calderón de la organización Derechos humanos y medio ambiente (DHUMA) de Puno recordó que desde 1980 estaban buscando uranio en la zona de Macusani y Corani en la provincia de Carabaya, Puno. Se encontraron con el litio en 2017 de casualidad. El alcalde del distrito de Corani reveló que en el año 2018 la empresa estaba haciendo exploraciones de manera clandestina.

Imagen: Rumbo minero

Calderón señaló que “en medios solo se habla del litio, pero se trata de dos minerales, el litio y el uranio. Esta empresa minera tiene dos sanciones administrativas desde 2020, de más de 2 millones de soles que debe pagar por hacer exploraciones sin autorización ambiental”.

Asimismo, destacó la falta de transparencia. “Estos proyectos se presentan en comunidades donde no hay información, ahora hay denuncias periodísticas, más ponen el valor de cuánto cuesta el proyecto y no ven la parte ambiental”, añadió Calderón.

En la misma línea, el ingeniero ambiental Bladimir Martínez de DHUMA comentó de otros riesgos de los proyectos: “El problema es la superposición de estos proyectos: Macusani que busca explotar uranio y Falchani que busca explotar litio, sobre restos arqueológicos declarados patrimonio cultural de la nación, también sobre glaciares, y esta información no ha sido pública”

Martínez recordó que en Puno hay más de 800 pasivos ambientales que hasta el momento no tienen responsables, además que, según la ANA, de 13 cuencas de la región se reporta que 9 están contaminadas y no sirven para el riego ni la agricultura. Además, según el MINSA, en Puno el 58 % de la población puneña está expuesta a metales y metaloides.

El ingeniero de DHUMA comentó que “el Ministerio de Energía y Minas alertó que el uranio está en toda la meseta e intentar desligar el litio del uranio es complicado. El cáncer es uno de los efectos de la exposición al uranio y hay que identificar cuantas personas ya se han visto expuestas”.

Recomendaciones ante los riesgos

Finalmente, Vito Calderón recomendó que haya más transparencia en la información, y se debe consultar a las comunidades de la zona si están de acuerdo con los proyectos. Puso como ejemplo que el alcalde de Corani señaló que las concesiones no habían pasado por consulta previa y como autoridad, no sabía que la concesión afectaba el nevado Quelccaya.

Sobre la promesa de industrialización, aclaró que en realidad es un mito que se va a fabricar carros eléctricos. Recordó que el propio gerente de la minera Macusani Yellowcake ha señalado que el negocio principal es producir carbonato de litio, no fabricar baterías o carros de litio.

Por su parte Bladimir Martínez recomendó que se debe hablar de estos proyectos en el marco del Plan nacional de empresas y derechos humanos. Se preguntó en qué momento el Estado va a informar de las implicancias de uranio y la radioactividad en el agua y la salud a las comunidades.

La ingeniera Elizabeth Zamalloa remarcó que uno de las grandes preocupaciones del mundo, sobre todo del hemisferio norte, es cómo lograr una movilidad que no dependa de los combustibles fósiles. El hidrógeno aparece como una posibilidad. Señaló que la comisión que se ha formado desde el gobierno para regular el tema de los proyectos de litio y uranio no debe ver solo la rentabilidad inmediata, si no ver las implicancias ambientales de este tipo de proyectos.

Puede ver el programa La Hora Verde aquí: https://youtu.be/Cfc4YgxMTzI

04 de noviembre de 2022

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