Y el canon minero que sigue cayendo

El canon minero es la participación de los gobiernos regionales y locales en el Impuesto a la Renta que grava las utilidades de las empresas que desarrollan esta actividad; participación que actualmente es de 50%[1].

Por lo tanto, el canon que se distribuye depende de la evolución de dicho impuesto, cuya recaudación -a su vez- se correlaciona de manera estrecha con las exportaciones mineras y el precio internacional de los metales. Consecuentemente, el fin del súper ciclo del precio de las materias primas ha tenido un efecto directo en la generación y distribución del canon minero. 

En promedio anual, el canon experimentó su mayor crecimiento durante el segundo quinquenio de la década de bonanza (2008-2012), con un incremento de 170.2% con respecto al monto distribuido durante el quinquenio precedente (2003-2007). En los últimos años, la acentuada caída del precio de los metales y -consecuentemente- sus efectos negativos sobre la recaudación del IR-3ra.Cat., determinó una caída de -26.5% en el canon distribuido durante 2013-2015 (US$ 1,059 millones en promedio anual).

1/ Promedio anual / Fuente: MEF, SNMPE / Elaboración: CooperAcción

El canon minero que se genera durante un determinado ejercicio fiscal, no coincide con el canon que se distribuye durante ese mismo ejercicio. Hasta 2007, el canon se distribuía en 12 cuotas mensuales iguales a partir de julio del año siguiente de haber sido generado. Ello es así porque el IR-3ra.Cat., a partir del cual se deriva el canon minero, es un impuesto anual que se transfiere mediante pagos a cuenta a lo largo de un determinado ejercicio fiscal, pero se regulariza en el siguiente ejercicio. En la práctica, el canon que se generaba en un año fiscal podía ser distribuido con un desfase de entre 6 y 18 meses.

Esto cambió a partir de 2008, cuando el canon minero generado el año precedente se comenzó a distribuir en una sola cuota anual. Como se puede apreciar en el gráfico siguiente las transferencias por canon han venido cayendo de manera sostenida: entre el 2012 y 2016 se han reducido hasta en -71% (S/.5124 millones en el 2012 a S/.1,496 millones este año). 

Esta drástica reducción viene afectando a la casi totalidad de regiones con presencia minera, tales como Ancash (de S/.1,003 millones a S/.313 millones), Arequipa (de S/.781 millones a S/.21 millones), Cajamarca (de S/.538 millones a S/.216 millones), Cusco (de S/.347 millones a S/.253 millones), entre otras.

Todo indica que esta tendencia se mantendrá en los próximos años. Todos los analistas coinciden en señalar que no se prevé una recuperación de las cotizaciones internacionales de los metales y en el caso del Perú, las empresas mineras cada vez tienen una menor participación en la recaudación del Impuesto a la Renta.

[1]  En estricto, el porcentaje del canon se aplica sobre el IR declarado o determinado por las mismas empresas, no sobre el IR recaudado por la Sunat.

Foto: Rumbo Minero

24 de agosto de 2016