Glencore: funcionario que trabajó en Perú implicado en corrupción

Entre los varios ejemplos de actos de corrupción que vienen siendo destapados del caso Glencore por el Ministerio de Justicia de los Estados Unidos[1], hay uno que destaca y que demuestra cuán naturalizado y cotidiano estaba el pago de sobornos por la empresa.

Imagen: Estrategia y negocios

Por ejemplo, se ha conocido un procedimiento utilizado por la empresa para “desaparecer” un litigio: en noviembre de 2010, una empresa de servicios médicos inicia un litigio contra Glencore, por 16 millones de dólares, por la violación de un contrato en la República Democrática del Congo. Un agente local de Glencore, después de consultar con un funcionario del gobierno, escribe un correo electrónico a un ejecutivo de la empresa con el siguiente mensaje: “sin presión política, vamos a perder” y recomienda mandarle “suficiente munición” para poder resolver el caso. En respuesta, recibe 500,000 dólares para organizar un encuentro entre el funcionario del gobierno y el juez del caso. Luego, reporta que “todo está bajo control”. Efectivamente, en enero de 2011, el juez decidió el caso a favor de Glencore.

En los documentos del Ministerio de Justicia de Estados Unidos el nombre del mencionado “ejecutivo número 3” no está detallado, pero la descripción permitiría identificarlo: de nacionalidad griega y británica, empleado en la división de cobre y zinc de Glencore entre 1993 y 2018. Según una nota de la agencia Bloomberg, sólo se podría tratar de Telis Mistakidis, quien entró a la empresa en 1993 y fue nombrado codirector de cobre, plomo y zinc en 2000, hasta su jubilación en 2018.

Cabe señalar que por su rol clave en la comercialización de cobre, Telis Mistakidis también tiene una trayectoria de negocios en el Perú, sobre todo después de que Glencore absorbió la minera Xstrata, el año 2013. A partir de este momento, Mistakidis tenía responsabilidad sobre las participaciones en las minas de Xstrata: Antamina, Antapaccay, Los Quenuales y otros (ver nota del 25.5.2022). Lo mismo ocurrió para el caso de Las Bambas hasta antes de su venta al consorcio chino MMG.

Lo cierto es que las investigaciones muestran una cultura de soborno generalizada y persistente que no se limitaba a los intermediarios locales; todo indica que era desarrollada por algunos de los más altos dirigentes de la empresa. Funcionarios como Alex Beard (jefe del sector petróleo) y Telis Mistakidis, llevaban décadas en Glencore y eran algunos de los funcionarios más cercanos del ex director general, Ivan Glasenberg, “antes de que se marcharan hace unos tres años», señala la nota de Bloomberg.

Cabe destacar que como parte de su admisión de culpabilidad y el acuerdo de pagar una multa por encima de los mil millones de dólares, Glencore reconoce que estos documentos y los hechos que se detallan son verdad. La Fiscalía de los Estados Unidos hasta el momento no está acusando a los ejecutivos en cuestión. Sin embargo, en la conferencia de prensa, el fiscal general Merrick Garland señaló: “Consideramos prioritario hacer que los individuos rindan cuentas, porque esta es la forma de disuadir los delitos de empresas».

Deberíamos preguntarnos: ¿el comportamiento generalizado y la cultura de soborno de esta empresa también se dio en el Perú? No estaría demás abrir una investigación sobre la trayectoria de Glencore en el Perú.

[1]Varios documentos han sido publicados el pasado 24 de mayo, ver https://www.justice.gov/usao-sdny/pr/glencore-entered-guilty-pleas-foreign-bribery-and-market-manipulation-conspiracies

 

30 de mayo de 2022

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