05 de abril: sin democracia no hay derechos

Editorial

El trabajo y la lucha por los derechos ambientales, culturales, territoriales, sociales y económicos tiene una condición previa y necesaria: la democracia. Si un país no cuida su democracia, y permite que ésta retroceda ante el surgimiento de propuestas autoritarias e intolerantes, o ante la corrupción, que no es otra cosa que poner el poder del dinero por encima de la voluntad del pueblo, entonces no hay lucha por los derechos que sea capaz de dar frutos.

Hoy el Perú se encuentra en un momento crucial. Las elecciones de este domingo se producen en medio de la mayor crisis en décadas. Una crisis que nos ha mostrado que el crecimiento económico de los últimos años no se tradujo en derechos para las personas: un sistema de salud precario, un Estado con escasas capacidades para hacer frente a la pandemia, un sector privado que en buena medida ha sido ajeno a los criterios de solidaridad y aprovechó para lucrar con la crisis, una situación laboral que ha dejado a las grandes mayorías expuestas a la precariedad y el desempleo. En suma, la pandemia ha desnudado la fantasía de un “milagro peruano” que no benefició a todos.

La crisis de salud y económica nos ha golpeado en medio de una crisis de más largo aliento: las sucesivas denuncias de corrupción, desde el caso Lava Jato, el caso Cuellos Blancos y más recientemente el “vacunagate”, que han mostrado a una clase política y empresarial que ha priorizado intereses personales de corto plazo antes que el bien común y los intereses del país.

Producto de esta mega-crisis, la ciudadanía expresa su descontento y su incredulidad ante la política, lo que se evidencia en el escaso apoyo que tienen en general todas las candidaturas en estas elecciones, así como el importante porcentaje de personas que expresan que no quisieran votar “por nadie” en las diversas encuestas que se han publicado en estos meses.

En ese contexto, preocupa que propuestas políticas vinculadas al autoritarismo y con una agenda contraria a los derechos humanos puedan estar cosechando parte de ese descontento, obtengan una importante representación en el Congreso de la República y se puedan volver protagonistas de la segunda vuelta. Entre los candidatos que están en posibilidades de disputar la segunda vuelta se encuentran partidos que han operado activamente contra el Acuerdo de Escazú, partidos que se encuentran investigados por corrupción, partidos que formaron parte de la aventura golpista anti-derechos de noviembre pasado, e incluso partidos que -pese a la evidencia que todos hemos constatado durante la pandemia- siguen creyendo que “el mercado lo resuelve todo” y que no se necesita mayor rol regulador del Estado para garantizar los derechos de las personas. Igualmente se encuentran personajes que son enemigos declarados de la equidad de género así como de los derechos de la comunidad LGTBI, misóginos y racistas.

Por ello es oportuno recordar hoy, 5 de abril -a 29 años del golpe de Estado cívico-militar de Fujimori y Montesinos- que sin democracia no hay derechos. Llamamos a la ciudadanía a emitir un voto reflexivo en defensa de la democracia, las libertades, la igualdad y los derechos humanos entendidos en su integralidad.

Es en ese sentido que CooperAcción se suma a la campaña “Tu voto es poder: transforma tu indignación”, impulsada por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos y decenas de organizaciones de la sociedad civil de todo el país.

05 de abril de 2021

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