Realizan semana sobre empresas y derechos humanos
En medio de una profunda crisis democrática y un clima de creciente inseguridad e incertidumbre, la IV Semana Nacional sobre Empresas y Derechos Humanos se consolidó como un espacio plural de diálogo y reflexión sobre los desafíos del país para construir una economía que respete los derechos humanos y ambientales.
Organizada por la Plataforma de Sociedad Civil sobre Empresas y Derechos Humanos (PSCEDH), la Semana se desarrolló a lo largo del mes de octubre con actividades descentralizadas en el sur andino (Cusco) y el norte (Chiclayo), donde se abordaron temas como la situación de los defensores ambientales, el impacto de la minería y los avances del Plan Nacional de Acción sobre Empresas y Derechos Humanos (PNAEDH). Estos encuentros regionales permitieron fortalecer la participación de liderazgos locales, comunidades indígenas, organizaciones sindicales y defensores ambientales, aportando una mirada territorial a la agenda nacional.
El Coloquio Nacional e Internacional “Empresas, Derechos Humanos y Cambio Climático”, realizado del 21 al 23 de octubre en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, constituyó el eje central de la Semana. Bajo el lema “La realidad detrás de la promesa: Empresas y Derechos Humanos”, el Coloquio abordó múltiples dimensiones del vínculo entre desarrollo económico, medio ambiente y justicia social, con la participación de representantes de organizaciones de la sociedad civil, academia, organismos públicos y cooperación internacional.
La Conferencia Magistral de la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y Derechos Humanos, Elisa Morgera, abrió las jornadas con la ponencia “Empresas y cambio climático: por una transición energética con derechos humanos”. Su intervención enfatizó la necesidad de que la transición energética global se base en la justicia ambiental, la equidad y la participación de los pueblos, destacando el rol del Perú en el marco de la COP30.
La IV Semana Nacional sobre Empresas y Derechos Humanos dejó en claro que, frente a un Estado debilitado y un modelo económico que continúa generando desigualdad y conflictividad, la sociedad civil peruana mantiene viva la exigencia de una transición justa, una economía con responsabilidad y un país donde los derechos humanos sean el punto de partida y no la consecuencia del desarrollo. El debate no terminó en San Marcos: continúa en los territorios, en las comunidades y en cada esfuerzo colectivo por construir justicia climática y empresarial.
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