Los temas de fondo en el caso de los defensores criminalizados de Cotabambas
En 2015, las organizaciones sociales de base de la provincia de Cotabambas, en la región Apurímac, se movilizaron en defensa de su territorio a causa de la modificatoria del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto minero Las Bambas, advirtiendo los posibles impactos en el ambiente; producto del cual fueron criminalizados y sentenciados en primera instancia 11 defensores ambientales.
En los diez años que han transcurrido desde el inicio del proceso, los defensores han venido atravesando incertidumbres sobre la determinación de justicia en el caso. Mientras que Las Bambas ha realizado 4 modificatorias de EIA, respecto a los cuales se ha reportado reincidencias en falta de información clara y oportuna a la población sobre los impactos y la ambigüedad en el área de impacto. Además, estarían en riesgo 12.36 hectáreas de bofedales comprometiendo la calidad de los ríos Ferrobamba y Chalhuahuacho, la laguna Charcascocha y la laguna Jalansiricocha[1].
Por su parte, las comunidades de Chuicuni y Chicñahui (Chalhuahuacho – Apurímac) han presenciado la aparición e incremento en casos de población con signos y diagnóstico de metales pesados en sus organismos, principalmente en niños. Así también, la Resolución N°000123-2022-OEFA/DSEM da cuenta que durante el transporte de los minerales chancados a la planta concentradora, se dispersaban por el aire, elementos tóxicos y potencialmente cancerígenos, como el arsénico y selenio; lo que fue causal de exigencia a MMG Las Bambas para que tome las medidas correctivas.
Si bien las medidas indicadas por el OEFA son de tipo administrativo, las afectaciones ocasionadas por esta emisión de elementos tóxicos ya han generado impactos en el ambiente, los cultivos y la salud de las poblaciones aledañas, y perjuicios económicos para la población afectada y el Estado peruano. En este sentido, la atención sólo en salud para una comunidad expuesta o afectada por metales, en dosaje y monitoreo, promedia los S/7,201,498[2] trianuales. Mientras que las familias con población expuesta a metales en promedio asumen responsabilidades y costos de cuidado no reconocidos, principalmente en el cuidado de los niños dependientes, que oscilan entre S/ 1675.4 y S/ 1723.6[3] mensuales.
En este sentido, la falta de acción diligente del Estado ante las preocupaciones de los defensores sobre la potencial contaminación al medio ambiente y las comunidades, le ha generado riesgos a la vida sana y saludable a las comunidades de Cotabambas. Esto se da junto con los perjuicios económicos tanto al sector público como a las familias afectadas, sin considerar los impactos sobre las áreas productivas y de pastoreo que se convierten en parte de la ruta de exposición de la población afectada.


Fotografías: Miguel Gutiérrez Chero
Considerando lo anterior, es inaudito que ahora la Procuraduría pública del ministerio del Interior haya solicitado incrementar a 200 mil soles la reparación civil que los defensores debieran pagar en favor del Estado por “daños a la imagen y moral del Estado peruano”.
De haber escuchado a los defensores, el Estado peruano no solo hubiera prevenido la contaminación y riesgo en salud de al menos dos comunidades originarias, sino también costos de atención en salud que ahora solo puede ser paliativa dado que la acumulación de metales pesados no llegaría a tener una cura por el nivel y grado de exposición.
Es momento que la procuraduría acepte que este es un proceso infundado, no solo por la falta de pruebas y la criminalización del derecho a la protesta, sino también por la desproporción de los daños reales ocasionados por la falta de escucha y acción oportuna por parte del Estado peruano. Conjuntamente, se espera que la minera MMG Las Bambas adopte un accionar diligente y respetuoso de los derechos humanos, retirándose del caso como “tercero agraviado”.
[1] CooperAcción, Actualidad minera del Perú, enero 2024.
[2] Referencia del Plan de Acción Integral de Espinar (2021-2023)
[3] Mujeres en tiempo de transición energética, Oxfam (2025)
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