La mentira de la “tramitología” ambiental
“Estamos a toda máquina trabajando para mejorar la calidad de los estudios y los tiempos que nos damos en las evaluaciones ambientales porque es necesaria la oportunidad (…).
Hay dos cosas muy importantes. Nuestra Ley que data de hace 20 años, dice que un EIA de los grandes proyectos debe ser evaluado en 120 hábiles, 6-8 meses, ¿cuánto nos demoramos en la práctica?, 4-6 años, solamente para obtener la viabilidad ambiental, si cumpliéramos lo que dice la Ley, el Perú sería más competitivo.
Otro ejemplo. Para evaluar un estudio ambiental lo primero que se hace es evaluar la admisibilidad, que significa revisar los requisitos. Cuánto nos demoramos, 4, 6, hasta 8 meses (…)”[1]
Así se expresó Yuri Pinto Ortiz, director de la Dirección General de Políticas e Instrumentos de Gestión Ambiental del Ministerio del Ambiente (MINAM), en un programa de televisión de TV Perú, dando la impresión de que los funcionarios del Servicio Nacional de Certificación para las Inversiones Sostenibles (Senace), que evalúan los estudios de impacto ambiental, se toman su tiempo y que la ley ambiental lo permite.
Además, señala que el acelerar la evaluación de un estudio de impacto ambiental detallado (EIA-d) o de su modificación (MEIA) no está reñido con la rigurosidad, porque se acortaría estos tiempos que serían demoras innecesarias del Estado. Llama la atención que el canal nacional invite al MINAM para hablar de la demora de la evaluación ambiental y la necesidad de acortar plazos, sin escuchar a Senace, que es la entidad encargada de esta labor. Hubiera sido importante preguntarle a éste si la demora es tal y, si existe, a qué se debe.
Cabe agregar que el propio ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro, ha declarado en una entrevista en prensa escrita que la evaluación de los proyectos mineros de envergadura puede tomar como mínimo cinco años.
Este comportamiento nos hace recordar que, en el Perú desde el 2013 se viene haciendo una serie de cambios en las normas que regulan el sistema de evaluación de impacto ambiental, sin un previo diagnóstico que lo justifique y oriente. Parece que, a los gobiernos, les basta que la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) afirme que existe “tramitología” para proceder a realizar los cambios que esta demanda.
Al no existir un diagnóstico publicado y no siendo suficiente para nosotros la opinión de la SNMPE, hemos revisado los tiempos que se han tomado algunas evaluaciones ambientales.
Antes de mostrar los resultados, queremos aclarar que un EIA-d de un proyecto de gran inversión evaluado por Senace suele tener en promedio 20 000 páginas. Si una persona decide leer 100 páginas diarias de un EIA-d de esas dimensiones, sin descansar un solo día, terminará en casi 7 meses. Además, para evaluar un EIA no solo se necesita leer su contenido, sino también analizarlo y eso implica contrastar la información del EIA, documento elaborado por un particular, con la información pública y otras fuentes. Esto le permitirá al funcionario formarse una opinión sobre si la información es correcta, completa, los impactos están adecuadamente identificados y dimensionados y determinar si las medidas de prevención, mitigación, compensación planteadas por la empresa funcionarán para contrarrestar los daños que puede generar el proyecto de inversión. Además, el proceso supone interacción entre Senace, las entidades opinantes, la empresa y los posibles afectados. Imaginamos que las entidades y el propio Senace hacen una revisión selectiva para intentar cumplir con los plazos.
El representa del MINAM también nos recuerda que la ley establece como plazo 120 días hábiles para el proceso de evaluación del impacto ambiental (aproximadamente 6 meses), un plazo irreal, que presiona a los evaluadores, más cuando la demora es catalogada como infracción administrativa grave. Aun así, las entidades que deben pronunciarse hacen lo posible por cumplir con los plazos y, por supuesto, no demoran años.
Para demostrar que se falta a la verdad, nos remitimos a los expedientes de EIA y MEIA de grandes proyectos de inversión que existen colgados en la página de Senace. Sobre ellos, hemos revisado los antecedentes de los informes técnicos que sustentan la resolución final. Allí se consigna una línea del tiempo de todo el proceso de evaluación. Además, es importante señalar que esos expedientes fueron evaluados entre el 2018 y 2019: de ese entonces a la fecha, los plazos se han ajustado y los procesos demoran menos.
De trece casos colgados en la página de Senace, la evaluación de once de ellos no llegó al año. El que duró menos tomó 2 meses y 4 días, y el que demoró más, tomó 11 meses y 16 días. Los dos restantes tomaron más de un año. Esto podría hacer presumir que hay estudios más complejos o de mejor calidad que otros. Para ser más precisos y determinar las responsabilidades en las demoras hemos revisado en detalle los plazos en seis casos de los trece y hemos contabilizado los tiempos en días calendario que se han tomado las entidades opinantes, el Senace y la empresa en sus actuaciones.
Casos | Fecha de Inicio | Fecha de Aprobación | Días |
Cuarta Modificación del EIA detallado de Las Bambas | 30/11/2017 | 5/10/2018 | 10 meses, 5 días |
Proyecto de Desarrollo del Campo Petrolero Bretaña Norte Lote 95 | 17/10/2018 | 27/05/2019 | 7 meses, 10 días |
EIA-d del Proyecto Centrales Hidroeléctricas Lluclla y Lluta | 22/08/2018 | 18/06/2019 | 9 meses, 27 días |
Ampliación de la Zona Operativa Portuaria Etapa 1 del Terminal Portuario Multipropósito de Chancay | 24/02/2020 | 22/12/2020 | 9 meses, 28 días |
Modificación del EIA Yanacocha | 30/04/2018 | 27/05/2019 | 1 año, 27 días |
Proyecto de Desarrollo del Área Noroeste (Situche Central) del Lote 64 | 2/07/2018 | 18/06/2019 | 11 meses, 16 días |
Segunda MEIA de la Ampliación de Capacidad de Producción de la Planta Concentradora de la Concesión de Beneficio Chicrín N° 2 a 5000 TMD, Unidad Minera Atacocha (Segunda MEIA Chicrín) | 28/11/2017 | 21/08/2018 | 8 meses, 24 días |
Modificación del Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) del Proyecto Antapaccay Expansión Tintaya Integración Coroccohuayco | 27/04/2018 | 17/12/2019 | 1 año, 7 meses, 20 días |
EIA-d del Proyecto de Desarrollo del Lote 58 | 22/12/2017 | 15/11/2018 | 10 meses, 24 días |
Proyecto de diseño, construcción, financiamiento, conservación y explotación del Terminal Portuario General San Martín – Pisco | 12/04/2018 | 27/02/2019 | 10 meses, 15 días |
Ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez | 15/12/2017 | 11/10/2018 | 9 meses, 26 días |
Tercera MEIA de la Unidad Minera Las Bambas | 30/11/2017 | 5/10/2018 | 10 meses, 5 días |
Hidrovía Amazónica | 13/11/2017 | 17/01/2018 | 2 meses, 4 días |
En todos los casos, luego de presentado el EIA o MEIA, Senace determinó que la empresa había alcanzado información incompleta y, por lo tanto, debía subsanar. Esta labor de revisión fue realizada en un plazo de entre 7 y 18 días. Por su parte, en todos los casos, la empresa alcanzó la información solicitada en plazos que iban de 20 días a un mes y cuatro días. Completada la información en 4 casos, Senace declaró la admisibilidad en un plazo entre 1 y 3 días. En los 2 restantes tomó más tiempo: en uno lo hizo en 14 días y en el otro, en 3 meses, algo excepcional[2]. No es cierto que el proceso de admisibilidad demore 4, 6 y hasta 8 meses y que la responsabilidad de ello sea atribuible solo a Senace como lo ha señalado el señor Yuri Pinto. Es más, estos plazos se han reducido en lo que respecta a Senace, como hemos expresado anteriormente. Habría que exigir también a las empresas que presenten información completa para acelerar los plazos.
Admitido a trámite el EIA o MEIA, Senace hizo el envío de un ejemplar de este a las entidades opinantes, tomándose estas un tiempo de entre 1 y 11 días para ello. Las entidades opinantes revisaron y analizaron el EIA o MEIA en plazos máximos que van de 2 meses y 5 días hasta 4 meses y 4 días. Consideramos que estos tiempos son razonables para documentos técnicos tan voluminosos que deben ser leídos y analizados antes de emitir opinión.
Con todas las opiniones, incluida la suya, Senace elaboró el informe consolidado de observaciones. En todos los casos, lo hizo en plazos que van entre 10 días y un mes y 26 días. Luego de ello, en 5 casos, la empresa se tomó plazos de entre 1 mes y 26 días y 4 meses y 23 días para subsanar observaciones. En un caso, la empresa tomó un tiempo de 10 meses y 26 días. Esta es la principal razón por la que este caso tiene el proceso de evaluación más largo, es decir 1 año 7 meses y 20 días: en gran parte, la demora se debió a que la empresa presentó un EIA con información deficiente.
Finalmente, en 5 casos las entidades opinantes dieron su opinión favorable en plazos máximos de 6 a 13 días y en un solo caso, demoraron hasta 1 mes y 24 días. Esta demora nos parece razonable, ya que deben verificar si la información técnica alcanzada es conforme a lo requerido. Finalmente, en 5 casos, el informe técnico y la resolución final se emitieron en plazos que van de 6 a 20 días y en uno, se tomó 3 meses 4 días. El tomarse hasta 20 días no nos parece un exceso, tratándose de la elaboración del informe técnico y la decisión final, en los cuales se establecen todas las medidas que debe adoptar la empresa para prevenir daños al ambiente o mitigarlos o compensarlos. Por lo tanto, presionar para que los funcionarios saquen decisiones apuradas podría beneficiar al inversor, pero dañar a quien será vecino de la operación y a los bienes naturales comunes que se deben preservar para el bienestar de la población del entorno. Pero, además, si el daño ocurre y no está contemplado en el EIA, es posible que el Estado cargue con la remediación con la plata de todos los peruanos y peruanas y diremos que Senace hizo mal su trabajo. Respecto al caso excepcional que tuvo una demora de 3 meses y 4 días, habría que averiguar la causa, antes de emitir un juicio a priori.
Finalmente, volvemos a recordar que, desde el 2013, los plazos y procedimientos del sistema de evaluación ambiental se vienen modificando una y otra vez con el propósito de apurar las inversiones. Nos preguntamos cuál es el límite. Además, preocupa mucho que quienes deben velar por el ambiente de todos los peruanos y peruanas y por el patrimonio natural, tengan como principal interés acelerar las inversiones. Es importante que el MINAM recuerde cuál es su rol, pues no le corresponde promover de las inversiones, esa es función del Ministerio de Energía y Minas y los otros ministerios productivos. Sería necesario también que responda por qué está demorando más de 50 días en la emisión de la resolución de nombramiento de la nueva presidenta del Senace, elegida por concurso público.
[1] Yuri Pinto Ortiz, brindó una entrevista el 5 de julio de 2024 en el programa
[2] Según el Reglamento Ambiental Minero Aprobado por D.S 040-2014-EM, la autoridad administrativa tiene 7 días hábiles (es decir que no cuentan sábados, domingos o feriados) para declarar la admisibilidad o no.
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