La importancia estratégica de los humedales costeros en el Perú
Por: Antony Apeño, Joe Infante y Estefany Rojas
Programa Gobernanza Marino Costera
CooperAccón
El 2 de febrero de todos los años se conmemora el Día mundial de los humedales. Esta fecha fue promovida el año 1971 por la Convención Ramsar de humedales con el propósito de recordarle al mundo sobre la importancia de proteger estos espacios naturales por su valor fundamental para la sostenibilidad de la vida en el planeta.
Los humedales han sido ecosistemas estratégicos desde siempre y han contribuido al desarrollo de las civilizaciones antiguas y contemporáneas. En la actualidad, aproximadamente la subsistencia de 1000 millones de personas depende de estos ecosistemas1.
Estos hábitats brindan diversos servicios ecosistémicos mediante su biodiversidad y también ofrecen recursos fundamentales como el agua, variedad de alimentos o medios de subsistencia. Pero no solo eso, gracias a su gran capacidad de captar carbono en sus cuerpos de agua, sedimentos y su vegetación, son fundamentales para afrontar el cambio climático, particularmente desde la adaptación basada en ecosistemas (EbA).
Actualmente existen en el mundo más de 2500 humedales de importancia global que cubren aproximadamente el 6% del planeta1. Estos hábitats albergan alrededor del 40% de la biodiversidad del mundo. A pesar de ello, en los últimos años se han perdido más del 35% de humedales1.
En el Perú se han desplegado esfuerzos institucionales por la conservación de estos ambientes. Desde el Estado se han producido un conjunto de normas y figuras de protección; desde la sociedad civil, diversos esfuerzos agrupados en comités de vigilancia ambiental desarrollan permanentemente acciones de mantenimiento de estos ecosistemas, con el objetivo de reducir la contaminación que los afecta severamente.
Sin embargo, aún no contamos en el país no contamos con un inventario actualizado y exacto de estos ambientes naturales y ese es un gran déficit. En los últimos años estos ecosistemas han sido laboratorios naturales. En ellos se han desarrollado múltiples investigaciones, mostrando su gran valor e importancia para la sociedad, al igual que lo fue para las antiguas civilizaciones peruanas, donde la utilidad, cercanía y su desarrollo está asociado a estos ecosistemas, demostrando el importante vínculo existente entre naturaleza y cultura.
Los humedales costeros peruanos
En la costa peruana ocurre algo muy particular. Si bien es cierto que esta franja del territorio nacional es considerada un gran desierto y dicha expresión se ha hecho sentido común, sin embargo, tal afirmación no es del todo cierta. Existe una gran cantidad de humedales distribuidos a lo largo de la costa peruana. En otras palabras, podríamos decir que estamos ante un gran desierto, pero también ante un gran acuífero que sostiene la vida en esta sobre poblada porción del territorio peruano. Esta sucesión de humedales forma parte del gran corredor ecosistémico costero sudamericano.
Pero los humedales costeros peruanos se encuentran amenazados por la expansión no planificada de las ciudades, la construcción de nuevos puertos marítimos y por el extractivismo, que tiene intereses por los recursos no explotados de las zonas costeras. En ese sentido, la sociedad civil cumple un rol fundamental como vigilantes y defensores de la estabilidad y salud de los humedales costeros.
La vigilancia ambiental es un mecanismo que tiene la sociedad civil organizada para observar atentamente y denunciar los posibles impactos por actividades antrópicas en el ecosistema y su biodiversidad, y que podrían afectar la salud de las personas y su calidad de vida. Los comités de vigilancia permiten la coordinación y la participación entre los integrantes de la sociedad civil organizada. Además, los comités de vigilancia, que reproducen el esquema de participación ciudadana aplicada a la gestión y la defensa ambiental, promueven la articulación con organismos e instituciones del Estado, empresas y universidades. Un ejemplo claro de esa articulación con las universidades o la academia se expresa en el fomento de investigaciones que en los últimos años se ha incrementado2. Diversos estudios y tesis desarrollados en los humedales costeros han sido posible por la asociación entre defensores ambientales e investigadores o profesores universitarios. Dichas pesquisas validadas, proporcionan insumos para sustentar la conservación y protección de los humedales.
El rol de la sociedad civil y los humedales: caso humedal Santa Rosa de Chancay
El humedal Santa Rosa de Chancay es un área natural ubicada al norte de Lima, en la provincia de Huaral, región Lima. Tiene una extensión aproximada de 70 hectáreas y cuenta con una variada y rica biodiversidad. Se han registrado 57 especies de plantas vasculares3, 98 especies de aves4, 75 especies de macroinvertebrados5 y 3 especies de peces.
Este ecosistema costero fue declarado Área de Conservación Ambiental (ACA) por la Ordenanza Municipal Nº 013-2020-MPH-CM del 25 de setiembre del 20206. La declaratoria como ACA, figura contemplada en el sistema nacional de áreas naturales protegidas (SINANPE), le da una protección especial al humedal desde el nivel provincial del Estado.
El humedal Santa Rosa, como la mayoría de ecosistemas en el Perú, se encuentra fuertemente impactado y amenazado. Una de sus principales amenazas es la construcción, a menos de 150 metros, del megapuerto de Chancay. El proyecto financiado con capital principalmente chino y también capital peruano, será un puerto hub del Pacífico sur. Los potenciales impactos del megapuerto en el humedal, de corto plazo, son posibles de proyectar porque alentará el crecimiento demográfico de Chancay, demandando espacio para viviendas o para el desarrollo de actividades comerciales o económicas asociadas a las necesidades de la dinámica portuaria. Junto a ello, toda la problemática asociada al incremento de la inseguridad ciudadana que hoy es ya uno de los principales problemas que afecta a Chancay.
Otros impactos asociados a lo anterior, tienen que ver con el arrojo de desmontes, residuos orgánicos e inorgánicos y aguas servidas al cuerpo de agua del humedal. Asimismo, el pastoreo de ganado vacuno y ovino; y la propia expansión urbana, agraria y agropecuaria.
Ante esta situación de impactos y amenazas, la sociedad civil ha realizado esfuerzos para proteger y conservar el humedal. Uno de estos esfuerzos se expresa en el Comité de Vigilancia Ambiental (CVA) del humedal de Santa Rosa. Esta es una asociación civil de voluntarios preocupados por el bienestar de este ecosistema costero. El CVA fue creado el 13 de enero del 2013 y reconocido por la municipalidad distrital de Chancay con Resolución directoral N° 112-2013-MDCH/DDETYPS.
El comité de vigilancia está integrado por un grupo de personas, entre vecinos, estudiantes, profesionales, comunicadoras, trabajadores de Chancay, que promueven la conservación y protección del humedal Santa Rosa. Realizan diversas acciones de mantenimiento como la extracción de la “lechuga de agua” que abunda en la superficie del humedal; o acciones de incidencia basadas en la articulación con el Estado, universidades, ONG y empresas privadas para la protección y conservación del humedal. Asimismo, efectúan acompañamiento para el desarrollo de investigaciones científicas promovidas por universidades y en muchas oportunidades son partícipes directos en la lógica de la investigación participativa o ciencia ciudadana.
Actualmente el CVA ha acondicionado un espacio para instalar una pequeña planta de compostaje a partir del reuso de la “lechuga de agua” (pistia stratiotes) que extraen del humedal. Continúan con la sensibilización a estudiantes y docentes de instituciones educativas sobre la importancia que tienen los humedales para la población y para el equilibrio ambiental, y buscan el posicionamiento del CVA en espacios promovidos por el Estado.
Los humedales costeros desde las mujeres artesanas
Los humedales costeros son ecosistemas vitales para las personas, las comunidades y la sociedad en su conjunto debido a los múltiples beneficios y servicios ecosistémicos que brindan. Muchos de estos servicios están relacionados con la seguridad laboral (aprovechamiento de la pesca, fibras vegetales para extracción y elaboración de artesanías), ventajas culturales, incluyendo saberes (científicos y tradicionales), recreación y turismo, y desarrollo de valores culturales, que incluyen la identidad y los valores espirituales7.
En este contexto, resulta crucial subrayar que, durante siglos, las mujeres han entablado una relación simbiótica con los humedales, empleándolos para obtener agua, alimentos, medicinas e ingresos económicos para sus familias. Las mujeres desempeñan un papel crucial en la provisión, gestión y preservación de los recursos de los humedales, así como en la conservación de la cultura, las costumbres y los saberes ancestrales vinculados a este ecosistema8. En las comunidades costeras de Perú, las mujeres han encontrado en los humedales no únicamente una vía de ingresos, sino también un espacio para fortalecer sus autoestimas, organizaciones y comunidades.
Mediante el uso sostenible de estos ecosistemas, muchas mujeres han desarrollado y retomado oficios tradicionales, como el tejido o la extracción de junco y totora (fibras vegetales), generando ingresos propios y aportando a la economía familiar y local. Por ello, su relación con estos ecosistemas representa una fuente crucial para su bienestar y autonomía.
Uno de los principales recursos de los humedales en la costa central peruana es la fibra vegetal, el junco, una especie que es principalmente empleada por las mujeres para la elaboración de diversas artesanías (como cestos, tapetes, canastas, entre otros). Esta línea artesanal es el segundo grupo con mayor número de personas que han declarado ejercer este arte, de acuerdo con el Registro Nacional del Artesano. Adicionalmente, es relevante señalar que, en el Perú, del total de la población artesanal, el 73% son mujeres9.
La relación entre el humedal y las artesanas trasciende una relación meramente económica. Para ellas, todo inicia con la plantita milagrosa (junco), que bendijo a sus padres y que ahora las bendice a ellas, ya que les brinda la oportunidad de continuar difundiendo el conocimiento ancestral de la cestería y obtener un empleo estable donde pueden disponer de su tiempo y espacio de acuerdo con sus necesidades. Mantener un taller de artesanías y lograr reconocimientos por el trabajo realizado posibilita autonomía para las artesanas. Con su labor pueden contribuir o sostener el hogar; pueden viajar y conocer otras perspectivas culturales y artísticas; aprenden a negociar su trabajo, buscar otros nichos para promoverlo; aprenden a ser independientes y también a difundir saberes, conocimientos y técnicas del oficio10. Todo esto es resultado de una relación basada en el respeto entre el humedal y las artesanas.
Desde los territorios, las mujeres artesanas están impulsando la conservación de estos ecosistemas. Son conscientes de los beneficios que poseen los humedales y las amenazas que enfrentan. La pérdida de humedales exacerba las desigualdades de género, incrementando la carga de trabajo para ellas sin una compensación adecuada.
Cuando los humedales se preservan y gestionan adecuadamente, se abren posibilidades de una mayor resistencia y capacidad de adaptación a los cambios climáticos, aprovechar de forma más eficiente los diversos saberes y vivencias de hombres y mujeres acerca de estos ecosistemas, y responder de manera eficiente a sus distintas necesidades11.
Una gobernanza apropiada y participativa de los humedales promueve la igualdad de oportunidades, fortalece las autonomías comunitarias y fomenta el bienestar en un escenario de cambio climático.
- Naciones Unidas. (2025). Día Mundial de los Humedales 2 de febrero. Recuperado on-line 03 de febrero del 2025. https://www.un.org/es/observances/world-wetlands-day
- CooperAcción. (2013). Comités de monitoreo y vigilancia ambiental. CooperAcción. Recuperado on-line 03 de febrero del 2025. https://cooperaccion.org.pe/wp-content/uploads/2015/07/Cartilla_Comites_Monitoreo_Vigilancia_Ambiental_2013-Jun.pdf
- Gonzales, S., Aponte, H., Cano, A. Actualización de la flora vascular del humedal Santa Rosa – Chancay (Lima, Perú). Revista Arnaldoa.
- Apeño, A., & Aponte, H. (2022). Caracterización de la diversidad de aves en un humedal altamente intervenido del Pacífico suramericano. Revista De La Academia Colombiana De Ciencias Exactas, Físicas Y Naturales, 46(179), 380–392. https://doi.org/10.18257/raccefyn.1605
- Castillo-Velásquez, Rodolfo-Mauricio, & Huamantinco-Araujo, Ana-A. (2020). Variación espacial de la comunidad de macroinvertebrados acuáticos en la zona litoral del humedal costero Santa Rosa, Lima, Perú. Revista de Biología Tropical, 68(1), 50-68. https://dx.doi.org/10.15517/rbt.v68i1.35233
- Municipalidad provincial de Huaral. (20220). Ordenanza Municipal N°013-2020 MPH-CM. Recuperado on-line 03 de febrero del 2025. https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1365372/Ordenanza%20Municipal%20N%C2%B0%20013-2020-MPH-CM.pdf?v=1607127147
- ten Brink P., Mazza L., Badura T., Kettunen M. et Withana S. (2012) Nature and its Role in the Transition to a Green Economy. A TEEB report. www.teebweb.org and www.ieep.eu.
- Rojas, M. (2019). Día International de la Mujer – Secretaria general de la Convención de Ramsar. Iagua. Recuperado on-line 03 de febrero del 2025. https://www.iagua.es/noticias/ramsar/mujeres-y-humedales-relacion-simbiotica-pos-desarrollo
- MINCETUR. (2021). RM N°084-2021- 9- MINCETUR. Clasificador Nacional De Líneas Artesanales-CLANAR.
- Freitag, V., Lamy, B., & Del Carpio, P. S. (2016). Mujeres y artesanías: Consideraciones sobre el trabajo artesanal. Fontamara.
- Convención sobre los Humedales – Ramsar. (2022). Igualdad de género y sostenibilidad de los humedales del mundo. Recuperado on-line 03 de febrero del 2025. https://www.ramsar.org/sites/default/files/2023-08/Gender_factsheet_s.pdf
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