La calentura del planeta
El período estival en el hemisferio sur -o el verano austral- se inicia el 21 de diciembre y concluye el 21 de marzo; mientras que en el hemisferio norte va del 21 de junio al 21 de septiembre.
Lo cierto es que en lo que del verano 2024, en buena parte del sur de nuestro continente se está viviendo una fuerte ola de calor (ver imagen de Infobae), con situaciones de temperaturas extremas. La propagación de incendios forestales de las últimas semanas, primero en diferentes zonas de Colombia, incluido los alrededores de Bogotá y luego en Chile, sobre todo en Valparaíso -con un saldo, por el momento, de 112 personas fallecidas y más de 200 personas desaparecidas-, en parte también se explican por las altísimas temperaturas.
¿Este año se romperá un nuevo récord de temperaturas altas? Lo cierto es que ya no nos debería sorprender. En los últimos años se han venido batiendo diferentes récords meteorológicos: el año 2019, el instituto climático Berkley Earth, con sede en California, señaló que en el período estival se batieron casi 400 récords de temperaturas altas en 29 países del hemisferio norte. La cifra siguió aumentando el 2021, batiéndose 260 récords de temperaturas altas en 26 países: en varias ciudades de Norteamérica más de 1,200 récords de temperatura se batieron en el día y 1,500 durante la noche, entre el 24 y el 31 de junio del mismo año.
Siguiendo esta tendencia, el año 2022 fue considerado en su momento como el más caluroso desde 1880, según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus de la Comisión Europea. Sin embargo, los récords continuaron batiéndose: según la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, el 4 de julio de 2023 fue el día más cálido desde que existen registros, con una temperatura media en el aire de la superficie de la Tierra que alcanzó 17.18°C, rompiendo récords anteriores, como el del 24 de julio de 2022 o el de apenas un día antes (17.01°). Por ejemplo, en Asia, se registraron temperaturas por encima de los 40°C en una docena de países, como India, Pakistán, Tailandia, Bangladesh, Myanmar, Tak, Malasia, Filipinas, con impactos diversos: muertes por golpes de calor, afectaciones en actividades productivas como la agricultura, entre varias otras, etc. En Irán, en la ciudad de Ahvaz, en el suroeste del país, se alcanzó los 50°C a mediados de agosto de 2023 y en la localidad china de Sanbao, en el noroeste, se registró un récord nacional extremo de 52.2°C.
Además, no solamente se rompen récords en períodos estivales: en América del Sur, los termómetros marcaron temperaturas de hasta 39.9°, por ejemplo, en las zonas andinas de Chile y Bolivia, en pleno invierno del hemisferio sur el año 2023. En el Perú, asociado a la presencia del Niño Costero y el Fenómeno del Niño global, de acuerdo al Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI), entre los meses de junio y julio de 2023, la ciudad de Lima ha tenido el otoño más cálido desde el año 1983.
Bajo esta nueva ‘normalidad’, lo complejo es que la tendencia apunta a que los récords seguirán quebrándose en períodos cada vez más cortos y de manera continua: en los siguientes cinco años se proyecta que ya se estaría superando el límite de 1.5 grados de incremento de las temperaturas en relación a los niveles preindustriales, por lo que el objetivo de mantener en este siglo la temperatura del planeta por debajo del límite fijado en el denominado Acuerdo de París, en diciembre 2015[1], se aleja cada vez más.
No pretendemos hacer vaticinios, sin embargo, no es difícil imaginar que esta tendencia se mantendrá en el próximo verano en el hemisferio norte. El calentamiento global es una realidad que golpea cada vez más fuerte y seguido en todo el planeta.
[1] Acuerdo alcanzado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), que se realizó en la capital de Francia.
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