¿Estamos listos para afrontar El Niño?

Antony Apeño

El Niño Oscilación del Sur (ENSO), es un proceso natural que produce modificaciones del sistema atmosférico-oceánico en el Pacífico tropical¹. Este evento está presente en dicha zona geográfica hace millones de años, pero con el tiempo se ha observado con mayor frecuencia. Prueba de su presencia en nuestra zona litoral en épocas antiguas son los reportes históricos que indican El Niño fue causante de la decadencia de culturas pre-incas como la Moche y Nazca².

El origen del nombre de este evento (El Niño), se debe a que cuando se descubrió coincidía con el verano austral (diciembre), dónde se conmemora el nacimiento de Jesús en muchos hogares cristianos. Aunque no se sabe exactamente en qué país se le asignó el nombre de El Niño, es muy posiblemente que este origen sea peruano³. En sus inicios se creía que este evento solo correspondía a una corriente o masa de agua caliente, sin embargo, con distintos estudios científicos se descubrió que también tiene una contraparte denominada La Niña, donde la temperatura del agua disminuye más de su rango habitual³.

El ENSO es considerado una variación en el clima que puede durar meses o años, sin llegar hacer permanente. Si bien es cierto, no es considerado como parte de las modificaciones de las condiciones ambientales producto del cambio climático, puede tener influencia de este evento global. Las distintas condiciones de El ENSO pueden tener influencia de muchos factores como, por ejemplo, el anticiclón del Pacífico Sur, vientos alisios, las corrientes marinas ecuatorial y de Humboldt, ondas Kelvin y la circulación de Walker.

El ENSO puede abarcar distintas zonas del Pacífico como la zona central (denominadas 3 y 4) o zona oriental (1+2), esta zonificación ayuda a determinar los tipos de eventos El niño, dependiendo donde estos se presenten. Según Tedeschi (2017) y Takahashi (2017), si las anomalías de temperatura superficial del mar ocurren en la zona 3 y 4, se denominada ENSO Central o Global, y si la anomalía de la temperatura superficial del mar ocurre en 1+2, se denomina ENSO Oriental o Costero. De igual, forma si esta anomalía se produce en la zona 3, 4 y 1+2, estamos ante un ENSO mixto.

El ENSO puede tener repercusiones en las condiciones climáticas del planeta y en las condiciones habituales de los ecosistemas. Se ha identificado que puede ocasionar variación en la precipitación, temperatura superficial del mar, sequías, aumento del nivel del mar y desborde de ríos.

Un ámbito poco estudiado y considerado al medir las repercusiones de El Niño, es la alteración de la dinámica río-mar. En el Perú se dan los eventos denominados huaicos, eventos relacionados estrechamente con El Niño. Los huaicos son el deslizamiento de grandes masas de lodo producto del incremento de precipitaciones o lluvias, esto genera que toda esta masa de lodo vaya a parar a las zonas marinas, incrementando la presencia de sedimentos en estos ambientes. Esto puede tener grandes modificaciones en las condiciones biogeoquímica de estos ecosistemas.

Un ecosistema influenciado por el ENSO son los humedales, ya que puede tener influencia en el flujo hidrológico de estos ecosistemas, dependiendo de su ubicación geográfica. Según García-León et. (2020), los eventos El Niño disminuyeron la precipitación, ocasionando una disminución del volumen del cuerpo de agua del humedal Torca (Bogotá). De forma contraria ocurre con los eventos La Niña, donde aumenta la precipitación y aumentan el volumen del cuerpo de agua del humedal. Este hecho puede variar dependiendo de la ubicación del humedal. Por ejemplo, se conoce que los eventos El Niño en los humedales costeros peruanos suelen incrementar los volúmenes de los cuerpos de agua debido al incremento de la precipitación. Sin embargo, la influencia del ENSO en los humedales es un hecho comprobado por distintas investigaciones.

El ENSO puede tener repercusiones de gran magnitud en actividades económicas como la pesca y la agricultura. Se conoce que con el ingreso de aguas cálidas producto de un evento El Niño aparecen especies que prefieren temperaturas tropicales, y esto puede significar una oportunidad para la captura de dichas especies. Sin embargo, con ello las especies que prefieren aguas frías se ausentan, dificultando de esa forma su captura. De la misma forma ocurre con los cultivos, que producto de las precipitaciones o sequias que se puedan dar por un evento ENSO, puede mermar la producción de alimento, ocasionando que se incrementen en gran forma los precios. Quizás el caso más emblemático en el país en los últimos años es el limón⁷.

A pesar, de que día con día se conoce más del ENSO, al parecer todavía no descubrimos como prepararnos para sus visitas. Cada año en los que se presentan este tipo de eventos, los perjuicios en distintas localidades del país se incrementan y tenemos que lamentar la destrucción de viviendas, pérdidas de cultivos, destrucción de carreteras y puentes, pérdidas de vidas humanas y de animales. Es necesario un plan de contingencia y trabajar en un plan de ordenamiento territorial que nos ayuden a disminuir los impactos de estos eventos climáticos. Es lamentable ver como viviendas enteras son destruidas por el incremento o reactivación del cauce de un río, por el aumento de precipitaciones en eventos El Niño o Niña.

Según el último reporte del ENFEN muestran que las condiciones del niño para el verano 2024 serán moderas (56%) para la zona 1+2 y que posiblemente de septiembre a noviembre del 2023 se presente lluvias por encima de lo normal en la costa norte y la zona andina norte. Esto debería alertarnos de cuáles son las posibles consecuencias y prepararnos.

1. Wang, C., Deser, C., Yu, J. Y., DiNezio, P., & Clement, A. (2017). El Niño and southern oscillation (ENSO): a review. Coral reefs of the eastern tropical Pacific: Persistence and loss in a dynamic environment, 85-106.
2. MINAM. (2014). Registro histórico de El Niño. recuperado 04 de septiembre del 2023.
3. Mabres, A. (2023). Precisiones sobre El Niño: ENSO y Niño Costero. Universidad de Piura. Recuperado 4 de septiembre 2023.
4. Tedeschi, R. G. (2017). Diferentes tipos de El Niño y su influencia sobre América del Sur.
5. Takahashi, K. (2017). Generación de información y monitoreo del Fenómeno El Niño: Boletín técnico.
6. García-León, G., Beltrán-Vargas, J., & Zafra-Mejía, C. (2020). Modelación dinámica del comportamiento hidrológico de un humedal urbano bajo condiciones del fenómeno ENSO. Revista UDCA Actualidad & Divulgación Científica, 23(2).
7. Giraldo, C. (2023). Precio del limón seguirá en alza hasta diciembre y se agravaría escasez por el Niño Costero. Infobae Recuperado 4 de septiembre 2023.