CooperAcción: 27 años aportado a la construcción de un Perú con justicia social y ambiental

CooperAcción

Cumplimos 27 años en medio de una profunda crisis y en lo que varios hemos denominado un “colapso social”. Frente a nosotros vemos como la coalición anti derechos, conservadora, reaccionaria y mafiosa viene avanzando en su agenda que está centrada en destruir nuestra frágil democracia y en llevarnos a un estado fallido en donde gobiernan las economías ilegales.

Llegamos a un año más de vida institucional, navegando en medio de la tormenta de una intensa campaña en contra de las instituciones de derechos humanos. Una campaña que intenta confundir a la ciudadanía respecto del rol que cumplimos en defensa de la democracia, los derechos humanos y la paz. 

A pesar de esta crisis actual, es importante recordar que el camino recorrido por CooperAcción está basado en el acompañamiento de las organizaciones sociales, las comunidades campesinas y los pueblos indígenas amazónicos en los tres territorios en donde nuestro trabajo es intenso: la costa de la región Lima (Huacho- Chancay), la provincia de Condorcanqui en Amazonas, así como Cusco y Apurímac en el denominado corredor sur andino.

En todos estos territorios los extractivismos – los formales y ahora con mucha fuerza los ilegales- han sido la principal amenaza frente a los derechos de los pueblos y ciudadanos. En todos estos años hemos denunciado como se ha venido vulnerando el derecho a sus territorios, a la salud ambiental, la participación, entre otros, así como hemos levantado propuestas en políticas públicas nacionales y territoriales con el objetivo de mejorar la gobernanza y, de esta manera, luchar contra la vulneración y violación de los derechos humanos y ambientales.

Durante todos estos años, parte importante de nuestro trabajo se ha centrado en construir y fortalecer la autonomía de la ciudadanía y pueblos indígenas. Esa población que, en casi los más de 200 años de República, ha vivido enfrentada a brechas como el racismo, el clasismo y la desigualdad que han impactado en el desarrollo de sus vidas.

Son muchas las lecciones aprendidas en estos 27 años de trabajo junto a las comunidades y organizaciones sociales, pero una de las principales es que, si no avanzamos juntos y unidos fortaleciendo y robusteciendo la articulación social y ciudadana, no será posible construir un Perú con justicia social y ambiental.

Por eso nos comprometemos a seguir trabajando junto a las organizaciones y pueblos en la principal tarea del momento: recuperar la democracia y devolver las esperanzas a nuestro país de que es posible tener un Perú para todos y todas.

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