15 de octubre: Día internacional de la mujer rural
Es importante reconocer a todas las mujeres que han sido parte en la conquista de nuestros derechos, la lucha, resistencia y defensa del territorio.
El 15 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Mujer rural, una fecha para visibilizar el papel fundamental que juegan las mujeres en el desarrollo sostenible de nuestro país y que con su trabajo contribuyen a la economía rural. Son ellas junto a sus familias quienes garantizan la seguridad alimentaria local y de las ciudades, son quienes trabajan la tierra, permanecen y mantienen una relación armoniosa con el territorio, protegen la biodiversidad y el ambiente. Sin embargo, pese al trabajo que desarrollan las mujeres, estas no remuneradas, ni reconocidas, son discriminadas y minimizadas y muchas veces no son respetados sus derechos.
Nos debemos preguntar cuál es la situación de la mujer rural en el ámbito del corredor del Sur Andino, territorio de donde se extrae riqueza para mantener los indicadores macroeconómicos positivos o favorables para el país. Cabe resaltar que el extracticvismo no ha ayudado a revertir la situación compleja a la que se enfrentan diariamente las mujeres, y mucho las mujeres rurales y quechua hablantes; no ha significado mejora para las comunidades y los pueblos de donde se extrae el mineral.
Una vez más ratificamos que el crecimiento económico en el país no es sinónimo de desarrollo, avance y distribución equitativa para los pueblos y mucho menos para las mujeres. Por el contrario, en muchas oportunidades, en talleres desarrollados con mujeres mencionaron que, la presencia de la minería en los territorios ha conllevado la vulneración a los derechos humanos, la persistencia las desigualdades e inequidades. Asimismo, escuchamos de las mujeres que es muy doloroso vivir donde el respeto y acceso a los derechos sigue siendo una utopía, y les preocupa las políticas extractivistas que flexibilizan las medidas de protección ambiental, dando mayor permisibilidad, apertura y riesgo de contaminación a los territorios, los pueblos y se agravan mucho más las condiciones de las mujeres rurales y la de sus familias. En estos territorios, se puede identificar las múltiples violencias a las que resisten las mujeres, violencia doméstica, violencia extractiva y violencia patriarcal, y la pregunta que nos hacemos son: ¿qué rol asume los gobiernos locales y Regionales? ¿qué propuesta de políticas públicas vienen implementando en favor de las mujeres? ¿de qué manera estamos promoviendo la participación política y ciudadana de las mujeres?
El 15 de octubre, las mujeres no han estado estáticas, y más bien han venido construyendo y han presentado sus agendas, con algunas debilidades, pero de manera organizada a nivel provincial y regional de Cusco y Apurímac. En estas se visibiliza sus problemáticas, sus prioridades y sus propuestas para reducir brechas que aquejan a las mujeres en materia ambiental, educación, salud, participación política y ciudadana, y autonomía económica. Queda claro que existe un enorme desafío para los Gobiernos Locales, Gobierno Regional, las instituciones públicas y privadas, y voluntad política para hacer efectivo y aportar en la implementación de las agendas.
Finalmente, desde CooperAcción reafirmamos nuestro compromiso de seguir acompañando procesos de fortalecimiento organizativa, programas formativos de derechos, agroecología, agua, entre otros a partir de los saberes locales. Además de seguir generando espacios de reflexión, análisis y compartir de mujeres, y co responsabilidad de diferentes actores para reducir las brechas entre hombres y mujeres, y también entre el campo y la ciudad.
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