Noticias – Tía María: declaraciones de gerente de Southern causan rechazo (Boletín AMP # 227 – Mayo 2018)

Tía María: declaraciones de gerente de Southern causan rechazo

Llegada de agricultores de El Tambo a la ciudad de Arequipa el pasado 10 de mayo. Foto: Roma Odioz

Justo cuando Southern Perú está tratando de acelerar las cosas a fin de iniciar la construcción del proyecto Tía María, las lamentables declaraciones de Carlos Aranda, uno de los más conocidos gerentes de la empresa, atizaron nuevamente el rechazo de lla ciudadanía del Valle del Tambo. En una presentación en el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú en Lima, Aranda -al tratar de explicar la oposición al megaproyecto minero por parte de la población- declaró textualmente: “ustedes saben que Deán Valdivia es la cuna de Abimael Guzmán, yo creo que hay algo genético ahí”. Así, en vez de explicarse el conflicto como producto de una legítima preocupación de los agricultores por los potenciales impactos ambientales de la minería, el gerente de Southern dio un paso más allá en la estrategia del “terruqueo” que tan de moda se ha puesto en el Perú al esbozar razones “genéticas”. En vez de intentar acercarse a la población a través de un diálogo transparente que permita construir una relación de confianza entre la empresa y la ciudadanía, Aranda insultó a los tambinos acusándolos de ser genéticamente terroristas. Increíble. Las declaraciones causaron un inmediato rechazo y aislamiento de la empresa. En primer lugar la propia población rechazó lo señalado por Aranda, y lo calificaron como una provocación. “Nosotros no somos terroristas, solo porque defiendo mi casa, mi chacra no nos pueden decir eso. Esto es una provocación”, señaló Marilú Marroquín, presidenta de la Junta de Usuarios de Riego La EnsenadaMejía. Tanto la municipalidad distrital de Dean Valdivia y del Comité de Defensa del Desarrollo del valle Tambo, se pronunciaron criticando las palabras de Aranda y pidiendo respeto a su posición respecto al proyecto Tía María. Por su parte el ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes, también lamentó lo ocurrido. “Lamentando las declaraciones de un funcionario de la empresa Southern, que la verdad no es la manera como se debe promover el diálogo con una población importante relacionada a su proyecto”, indicó. Pidió a la empresa “reflexionar” si quiere “llegar a consensos” para sacar adelante el proyecto. La propia empresa tuvo que emitir un comunicado pidiendo disculpas por las declaraciones de su gerente. Como se recuerda, Southern ha declarado reiteradas veces que está lista para iniciar el proyecto y que sólo espera el visto bueno del Gobierno a través de su licencia de construcción. La expectativa de la empresa era iniciar la construcción en el primer semestre del 2018. El premier Villanueva declaró que sí veía posible concretar el proyecto este año, pero luego moderó sus declaraciones señalando que no se impondría ningún proyecto sin consenso con la población local. Este proyecto ha sido rechazado en dos ocasiones, mediante las intensas luchas y protestas sociales ocurridas en 2011 y 2015. ¿Acaso han cambiado las condiciones en la zona como para que la empresa o el Estado asuman que la opinión de la ciudadanía ha variado?

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