Noticias – Por primera vez sentencian con cárcel a mineros ilegales en Camanti (Boletín AMP #236, Febrero 2019)
Violencia y amenazas acechan Camanti. Un distrito de Cusco en el que la minería ilegal va en aumento. De eso puede dar cuenta Luis Tayori, responsable del Área de Vigilancia de la Reserva Comunal Amarakaeri, quien en octubre de 2018 fue víctima de amedrentamiento y persecución mientras recorría la zona de amortiguamiento del área protegida en una inspección contra la minería ilegal.
Las 400 mil hectáreas de la reserva comunal Amarakaeri se ubican en las regiones de Cusco y Madre de Dios y parte de su zona de amortiguamiento del sector cusqueño está dentro del distrito de Camanti.
“Primero nos bloquearon el paso. Luego nos siguieron con dos camionetas. Tuvimos que suspender la inspección pues temíamos por nuestra seguridad”, cuenta Tayori sobre lo que sucedió el 2 de octubre cuando fue interceptado por los mineros en el sector denominado Jucuchamayo, solo 30 minutos después de haber iniciado el trayecto, acompañado por personal del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
Foto :Mongabay Latam
Días antes ya habían recorrido esa zona y constataron la presencia de excavadoras, campamentos, motores de succión, motores generadores de electricidad y bosques deforestados, además de una trocha abierta recientemente. La denuncia se encuentra en la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) del Cusco.
Mientras se espera una decisión frente a la denuncia por lo ocurrido con Tayori y el personal del Sernanp, el Segundo Juzgado Penal de Delitos Ambientales de Cusco emitió una primera sentencia con cárcel efectiva para siete personas acusadas por delitos de contaminación ambiental, minería ilegal y deforestación en Camanti. Cinco de ellas deben cumplir prisión durante cinco años y las otras dos tienen penas de seis años. Además, están en la obligación de pagar una reparación civil conjunta de 70 mil soles (US$ 20 970) al Estado peruano.
El fallo también dispone que la Fiscalía Penal del Cusco investigue los delitos aduaneros relacionados con este caso por el presunto ingreso ilegal de maquinaria pesada al país. Se trata de un caso iniciado en el 2013, cuando la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental y la Policía constataron que se estaban realizando actividades de minería ilegal y desbosque no autorizado en el sector de Tunkimayo, en el distrito de Camanti, Cusco. En ese momento fueron 13 las personas acusadas, pero solo siete resultaron culpables tras el juicio.
“Lo que está pasando en Camanti es el inicio de La Pampa”, dice el Procurador Especializado en Materia Ambiental, Julio Guzmán, sobre el avance de la minería ilegal en este sector del Cusco que tiene características similares al proceso que se dio en Madre de Dios, en la zona denominada La Pampa, convertida hoy en el lugar más devastado por esta actividad ilegal en Perú.
Guzmán señala que esta decisión judicial busca ponerle un alto al crecimiento de la minería ilegal en esta zona. “Refleja el trabajo de la Fiscalía y la Procuraduría de voltear la mirada a aquellos lugares en los que se tiene que trabajar para evitar la presencia de más mineros ilegales. La sentencia es importante porque es la primera en esa zona”.
Esperamos que el Estado tome acción a tiempo para que no se reproduzca el nivel de depredación que ya se aprecia en Madre de Dios. El Estado debe garantizar una presencia y un control mucho más efectivo y sostenida en estas zonas que son controladas por las mafias y el crimen organizado.
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