La Biblioteca Nacional como sede del Banco Mundial y el FMI
La Biblioteca Nacional del Perú (BNP) cerró el 1 de septiembre sus puertas por un mes y medio para acoger un evento del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. No es la primera vez que lo hace. Antes que un incidente aislado, esto refleja las condiciones en que operan las instituciones culturales en el país: a cambio de financiamiento deben acoger eventos que no son propios de su función cultural.
Es decir, para sobrevivir, las instituciones culturales deben dejar de vivir por una temporada. Aun cuando la decisión había sido tomada desde enero de este año, la BNP optó por el silencio y avisó del cierre el mismo día. Y ello sin proporcionar alternativas a los usuarios.
Ante esta falta de consideración, más de 150 usuarios de la BNP, peruanos y extranjeros, hemos hecho pública una carta de protesta. El director de la BNP ha respondido a la carta afirmando que los fondos recaudados por esta actividad servirán para mejorar el servicio que brinda la biblioteca a los usuarios. Es llamativo —y sintomático de un problema mayor— que la BNP considere necesario o deseable financiar sus actividades de esta manera. Esto crea un precedente peligroso en el país. Por esta vía terminaremos alquilándola a cada tanto para conseguir que funcione el ascensor, para que se haga mantenimiento a libros y documentos y, quién sabe, hasta Mistura termine de inquilina de la Avenida de la Poesía si ofrece una cantidad adecuada.
Los peruanos merecemos una biblioteca nacional de primer nivel. Para conseguirla, sin duda se necesitan hacer muchos cambios, pero estos no deben realizarse dejando de lado o, peor aún, maltratando a potenciales aliados claves en esta tarea como son los usuarios Sin duda, la BNP enfrenta una situación delicada, que no se limita a lo financiero sino también a temas de seguridad y protección de sus valiosos fondos. Esperamos que este incidente quede superado y podamos abrir un debate público sobre el rol que deben cumplir las entidades culturales como factor de desarrollo para el país.
Paulo Drinot (University College London)
José Rágaz (Cornell University)
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