Inicia campaña en defensa de la Reserva nacional de Paracas ante presiones de la pesca industrial

Sectores del empresariado de la pesca industrial han buscado que se permita esta actividad en la Reserva Nacional de Paracas, una zona protegida y altamente vulnerable, lo que ha generado la voz de alerta entre organizaciones de pescadores, operadores turísticos, organizaciones ambientalistas y la respuesta negativa de algunos organismos del propio Estado peruano, como el Sernanp.
La Sociedad Nacional de Pesquería -SNP, ha argumentado que la prohibición de la pesca industrial en áreas protegidas es ilegal y busca que se anulen las multas impuestas a empresas pesqueras por pesca ilegal en Paracas. Sin embargo, en opinión de científicos, académicos, exministros y organizaciones no gubernamentales, se advierte que esta actividad tendría un impacto negativo en la conservación de las especies y el ecosistema de la reserva.
Por otra parte, antes de que terminara el 2024, el ministerio de Producción (Produce) presentó un proyecto de decreto supremo para que la pesca industrial dentro de las áreas naturales protegidas deje de ser una infracción, y de esa manera ya no sea sancionada.
En nuestro país, la pesca industrial al interior de las áreas protegidas, cualquiera sea su nivel de protección, está prohibida desde 2001 por el reglamento de la ley de áreas naturales protegidas. Sin embargo, es el ministerio de la Producción la entidad competente para sancionar cualquier actividad ilegal de pesca.
Cabe recordar que, en octubre de 2023, la SNP le pidió al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) que le permita pescar a nivel industrial en la reserva. Ante la negativa, la SNP demandó judicialmente al Sernanp a inicios de enero de 2024, pero fue rechazada por la Corte Superior de Justicia. En respuesta al fallo, la SNP insistió, esta vez ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), para que declare a la prohibición que impide pescar a mayor escala en áreas protegidas como una “barrera burocrática ilegal y/o carente de razonabilidad”.
Los riesgos
Diversos especialistas y organizaciones han advertido del peligro que esto representa, por diversas razones. Una de las principales es porque esta zona es un ecosistema frágil. Alberga a muchas especies vulnerables y al reducirse el alimento para aves y mamíferos marinos, se van a alterar los ciclos biológicos esenciales.
La anchoveta, recurso principal de la flota industrial, es la base alimenticia de más de 50 especies marinas, incluyendo a la corvina, lenguado, jurel y caballa. Estudios del Instituto del Mar del Perú -IMARPE advierten que la pesca industrial generaría la captura de juveniles, y su extracción masiva también reduciría la disponibilidad de alimento para aves guaneras, lobos marinos y pingüinos de Humboldt, rompiendo el equilibrio del ecosistema.
El SERNANP determinó que la actividad industrial afectaría la migración y reproducción de especies como el lobo marino fino, cuya población depende de la alta disponibilidad de alimento en la reserva.
Es por ello que CooperAcción, junto a SOA Perú, la Federación de Pescadores Unificado del Norte del Perú – FEPUN (Lambayeque), la Asociación de pescadores artesanales y extractores de mariscos “Enmanuel Laguna Grande”, la Asociación de Extractores de Mariscos Adulto Mayor del Sector Laguna Grande Pisco y la Red de Pesquería Artesanal Sostenible – Red PAS, han iniciado una campaña comunicacional denominada: Paracas sin pesca industrial, para advertir de los serios riesgos que implica que esta actividad ingrese de manera abierta a esta zona de tanta importancia ecológica para el Perú.
En los próximos días, seguirá saliendo a través de nuestras redes más información y testimonios al respecto de los riesgos de que la actividad pesquera industrial ingresa a la Reserva Nacional de Paracas.
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