El chicle se sigue estirando: Congreso aprueba la quinta ampliación al Reinfo

Se está volviendo rutina que, en los últimos meses del año, se decida sobre el proceso de formalización minera, siempre de manera apresurada y en un contexto de presión política por parte de grandes confederaciones.

Como comentamos previamente, el 18 de noviembre la Comisión de Energía y Minas había aprobado el predictamen de los Proyectos de Ley 11871/2024- CR, 12727/2025-CR, 12871/2025-CR y 12973/2025-CR, ampliando el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) hasta el 2026.

Al ser aprobado el proyecto en comisión, este fue dirigido al Pleno, para que este decidiera – nuevamente – el destino de esta cuestionable medida estatal. El resultado no sorprendió: el 04 de diciembre el parlamento peruano decidió – en primera votación – que el REINFO debía quedarse.

Con 60 votos a favor, 36 en contra y 8 abstenciones, se decidió que el proceso de formalización minera se extendería hasta el 31 de diciembre de 2026 o hasta la entrada en vigencia de la Ley MAPE y su reglamento.

Estos fueron los votos según los grupos parlamentarios:

Grupo Parlamentario	A FAVOR	EN CONTRA	ABSTENCIÓN	SIN RESPUESTA
FUERZA POPULAR	15	0	0	3
ALIANZA PARA EL PROGRESO	9	3	1	2
PODEMOS PERÚ	8	0	1	1
PL PERÚ	4	3	3	0
RENOVACIÓN POPULAR	2	8	0	0
JUNTOS POR EL PERÚ – VOCES DEL PUEBLO	6	1	0	0
SOMOS PERÚ	6	2	0	0
ACCIÓN POPULAR	3	3	1	0
AVANZA PAÍS	0	6	0	0
BANCADA SOCIALISTA	3	1	1	0
HONOR Y DEMOCRACIA	1	2	1	0
BLOQUE DEMOCRÁTICO POPULAR	1	4	0	0
NO AGRUPADOS	1	3	0	0

No transcurrieron ni dos semanas desde entonces y hoy, 17 de diciembre, la Comisión Permanente aprobó en segunda votación la norma que amplía el Reinfo hasta diciembre de 2026. Con 13 votos a favor, 4 en contra y 5 abstenciones, se oficializó la aprobación de la ley. Aunque la autógrafa aún debe pasar por el Poder Ejecutivo, se espera su rápida promulgación.

A pesar de que la extensión del REINFO represente una victoria para los gremios mineros, se exceptuaron la primera y la segunda disposición complementarias transitorias (referentes a la suspensión de los procesos de exclusión del Reinfo y el Censo Nacional MAPE) y la primera disposición complementaria final, referente a la reincorporación al registro de los titulares que fueron excluidos previamente. Sin estas salvaguardas, el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) mantiene teóricamente la facultad de depurar el padrón de aquellos operadores que no cumplen con los requisitos mínimos de seguridad y cuidado ambiental.

La prórroga del Reinfo no es una decisión técnica, es la demostración definitiva del Estado peruano ante su incapacidad de diseñar una política de formalización minera real. Al extender una vez más un sistema que nació como transitorio, el Congreso y el Ejecutivo no solo prolongan un trámite administrativo, sino que validan un sistema de impunidad que permite a la minería de pequeña escala operar en un vacío legal donde la fiscalización ambiental es casi inexistente.

Esta incapacidad compartida de los poderes del Estado —un Legislativo que legisla bajo la presión de cuotas políticas y un Ejecutivo que solo “deja pasar” cómodamente — deja al ecosistema y las comunidades locales como las víctimas sin voz. Al postergar una solución estructural, se envía un mensaje peligroso: en el Perú, la precariedad y la degradación ambiental pueden volverse permanentes siempre que exista el suficiente lobby político para sostenerlas.

¿Cuántas veces ha sido ampliado hasta ahora? Esta es la quinta ampliación. La primera fue el 2019, durante el gobierno de Martín Vizcarra, y se amplió hasta diciembre de 2021. En la segunda ampliación, durante el gobierno de Pedro Castillo, el plazo se extendió hasta 2024. En la tercera, en noviembre de 2024, se aprobó una nueva extensión, hasta junio de 2025 y la cuarta fue en junio dijeron que sería la última vez hasta el 31 de diciembre de 2025.

¿Esta será la última ampliación? Es probable que no sea la última, por la sencilla razón de que los principales grupos de interés no asumen la responsabilidad de discutir en serio una salida para un problema que, desde hace tiempo, se ha salido de control.