EDITORIAL: MINERÍA, LAS PROYECCIONES PARA EL 2025
Tal como se menciona en la sección económica de este boletín, según el último Reporte de Inflación del BCRP se espera que el año 2024 el sector minero metálico cierre con un crecimiento de apenas 1.8%. Las proyecciones para el 2025 hablan de un crecimiento de 2.5%.
¿Por qué tasas tan modestas de crecimiento de la minería en un contexto de precios altos de los dos principales minerales de exportación, el cobre y el oro?
Vamos a ensayar algunas respuestas. Una primera tiene que ver con el hecho de que, después de Quellaveco, la gran mina de cobre que se ubica en Moquegua y que inició operaciones el año 2022, no ha habido nuevos emprendimientos importantes. Por lo tanto, no se registran saltos productivos significativos, pese a que el año pasado ha sido un período calmo, por ejemplo, no ha habido mayores perturbaciones de la producción por conflictos sociales.
Lo que todavía no se acepta abiertamente es que, a diferencia de lo que pasaba hace 15 o 20 años, ya no tenemos lo que se conoce en el negocio minero como proyectos de clase mundial: proyectos que involucran grandes inversiones y cuya entrada en producción representa un aporte sustantivo a la oferta global del mineral que se va a producir. En concreto, ya no hay proyectos de la dimensión de Las Bambas, Antamina, la ampliación de Cerro Verde, Quellaveco, entre otros, que permitieron que el Perú en poco tiempo duplicase la producción de cobre y pasara a ocupar el segundo lugar a nivel mundial. Ahora nuestra cartera de proyectos es más modesta.
El gobierno ha anunciado que entre el 2025 y el 2026 se van a comenzar a construir 11 proyectos mineros, por un monto de US$ 11 mil millones de inversión. Lo cierto es que que este tipo de anuncios denota un desmedido optimismo que no se ajusta, necesariamente, a la realidad. De los 11 proyectos anunciados, en realidad solo 5 se encuentran encaminados y con fases y plazos de construcción definidos. Estos son: San Gabriel, Ampliación Toromocho Fase II, Yumpac, Reposición Inmaculada y Reposición Antamina. Este grupo de proyectos representa una inversión comprometida de US$ 4318 millones de dólares, que deberá hacerse efectiva entre este y el próximo año.
Este es el panorama a partir del análisis que se puede hacer tomando en cuenta la información que proporciona el propio Ministerio de Energía y Minas. Por lo tanto, con estos montos de inversión y el perfil de los proyectos mencionados, no se espera en los próximos dos años incrementos significativos en la producción minera, lo que coincide con las proyecciones modestas de crecimiento de la minería para el 2025 que ha hecho el BCRP.
Dicho esto, cuando tengamos los valores finales del 2024, debemos subrayar que las exportaciones mineras van a romper un nuevo récord -impulsadas por las cotizaciones del cobre y el oro- y el aporte tributario del sector también va a aumentar.
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