EDITORIAL – EL NUEVO MAPA DE AUTORIDADES EN LAS ZONAS CON PRESENCIA MINERA (Boletín AMP #232, Octubre 2018)

Aunque un poco opacadas por el momento político que vive el país, uno de los eventos relevantes de este segundo semestre han sido las elecciones regionales y municipales del pasado 7 de octubre, que por supuesto han terminado de configurar un nuevo mapa de autoridades que gobernarán regiones, provincias y distritos en el período 2018-2022.

Nueve regiones ya han definido quiénes son sus nuevos gobernadores regionales y 16 van a la segunda vuelta. Entre las regiones donde los resultados ya están definidos, figuran Puno, Loreto, Huancavelica, Moquegua, Ucayali, Lambayeque, Ica y La Libertad.

Ahora bien, tomando en cuenta la importancia de la actividad minera en el país, siempre es interesante preguntar sobre los resultados que se han dado en las diferentes zonas con marcada presencia minera y qué autoridades han sido elegidas. Para ello, un primer tema que hay que precisar es cómo estamos definiendo una región como un territorio de influencia minera: un criterio utilizado hace referencia al peso o al aporte de la minería a la economía regional. Así, una región puede ser considerada como “minera” cuando esta actividad representa el 4% o más de la actividad económica de la región.

Si aplicamos este criterio, quince regiones del país pueden ser consideradas como “mineras”: Ancash, Arequipa, Ayacucho, Apurímac, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Ica, Junín, La Libertad, Madre de Dios, Moquegua, Pasco, Puno y Tacna. Como sabemos, en todas estas regiones se desarrolla una intensa actividad minera, ya sea en el formato de gran, mediana, pequeña minería y minería informal o abiertamente ilegal.

Viendo el mapa de resultados electorales en las denominadas regiones con presencia minera relevante, la primera conclusión es que hay una diversidad de situaciones y se puede decir que han sido elegidas autoridades para todos los gustos e incluso muchas de ellas representan  toda una interrogante. La incertidumbre es mayor en la medida que en varias regiones que concentran un porcentaje importante de producción minera y la cartera de futuros proyectos, todavía tendrán que pasar por una segunda vuelta.

Repasemos algunos de los resultados ya definidos. Por ejemplo en Junín ha ganado Vladimir Cerrón por el partido político Perú Libre. Cerrón ya fue gobernador de Junín, en el período 2011-2014 y pese a que se lo identificaba con posiciones contrarias a la inversión minera, en esa etapa se concretaron proyectos importantes como Toromocho y varias otras inversiones, sobre todo ampliaciones de otros proyectos mineros que se ubicaban principalmente en la provincia de Yauli.

En Moquegua, otra región que tiene una importante actividad minera, ha ganado Zenón Cuevas, dirigente social que en el año 2008 fue uno de los líderes del denominado Moqueguazo, movimiento que paralizó esa región durante varios días demandando una mejor redistribución del canon entre la propia Moquegua y la región vecina de Tacna. Si bien algunos sindicaron esta protesta como contraria a la minería, en realidad  la demanda se centraba en el tema de distribución del canon minero y no en la oposición a la minería. En la actualidad, el próximo gobernador regional de Moquegua ha declarado que está a favor de la actividad minera y en su período todo indica que se iniciará la construcción del proyecto Quellaveco, a cargo de la anglo-sudafricana Anglo American y la japonesa Mitsubishi.

Otro candidato que ha ganado en primera vuelta y ha despertado una gran inquietud es Walter Aduviri, líder del denominado Aymarazo, que remeció Puno y en realidad todo el país, el año 2011. Como se recuerda, la zona sur de Puno, se movilizó en contra del proyecto minero Santa Ana, de la canadiense Bear Creak y logró que finalmente el gobierno de Alan García retroceda y suspenda los derechos mineros en esa región. Pasados siete años, el próximo gobernador de Puno ha declarado no estar en contra de la minería y propone que ésta beneficie a las poblaciones. Al parecer su apuesta es apoyar la minería en pequeña escala y promover un esquema de producción cooperativo al estilo de la Bolivia de Evo Morales.

Otras regiones como La Libertad, Ica y Huancavelica muestran que las interrogantes se van a comenzar a  resolver cuando los nuevos gobernadores se instalen en sus puestos. Por lo tanto, como ya se ha mencionado, hay resultados para todos los gustos, incluido el tema de la incertidumbre. Por otro lado, no hay que olvidar que habrá segunda vuelta electoral en nueve de las quince regiones “mineras”.

¿Qué lecciones podemos sacar de este nuevo dato de la realidad que el país nos envía? Una primera gran lección es que detrás de cada hecho gravitante, como es una elección regional y municipal, hay una racionalidad que se expresa legítimamente en distintos espacios. No se puede pretender -como creen algunos-, que en un país como el nuestro todos tengan que pensar de la misma manera y se les pase la aplanadora a los que no estén de acuerdo.

El reto sigue siendo construir gobernabilidad democrática; cómo se construyen los necesarios equilibrios económicos, sociales, culturales y ambientales que hacen falta y cómo se logra finalmente que los grandes grupos económicos no rebasen la capacidad que debe tener una sociedad de controlar y regular, por ejemplo las inversiones, en función del bien común. Reconocer nuestras diversas racionalidades y realidades forma parte esencial del ejercicio democrático.

Octubre 2018

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