Científicos toman medidas de fuerza ante la falta de acción contra calentamiento global

En diferentes ciudades del mundo, científicos están tomando acciones para llamar a las autoridades y el público a tomar medidas urgentes para evitar el colapso del sistema climático global. Las acciones vienen días después de la publicación del último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

“El deterioro de la Tierra es mucho peor de lo que la mayoría de la gente cree. La ciencia indica que mientras los combustibles fósiles sigan calentando nuestro planeta, todo lo que amamos está en peligro. Si todo el mundo pudiera ver lo que yo veo venir, la sociedad pasaría al modo de emergencia climática y acabaría con los combustibles fósiles en pocos años”. Así explicó el conocido científico de la NASA en Estados Unidos, Peter Kalmus, por qué se había encadenado en la puerta del banco JP Morgan Chase en Los Ángeles, en un artículo en The Guardian. La acción es solo una de muchas que se han desarrollado en los últimos días desde la red Scientist Rebellion, que involucra a más de 1200 científicos en 26 países.

La sexta edición del informe del IPCC demuestra la necesidad de medidas drásticas e inmediatas para reducir el consumo de hidrocarburos a nivel global y así evitar el colapso del sistema climático. Después de un tremendo esfuerzo de cientos de científicos del mundo, quienes han evaluado miles de estudios sobre todos los aspectos de la crisis climática, el 4 de abril fue publicada la tercera parte de dicho informe, focalizada en la mitigación del cambio climático.

No obstante, esta noticia no ha sido difundida con suficiente énfasis en los medios de comunicación. Para subrayar la gravedad del problema, los y las científicos decidieron tomar medidas de fuerza. En muchos casos, estas consisten en cerrar la entrada de una empresa o entidad del Estado bloqueando la puerta con el propio cuerpo y cadenas o pegamento.

Previamente, en un mensaje con la ocasión de la publicación del informe, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, había subrayada que acciones de protesta en contra la inacción de gobiernos están justificadas: «Los activistas del clima son a veces descritos como radicales peligrosos, pero los verdaderos radicales peligrosos son los países que están aumentando la producción de combustibles fósiles».