Imagen: Instituto de Desarrollo de Ultramar (ODI) Diversas organizaciones de la sociedad civil de América Latina y del mundo han suscrito una declaración alertando de los impactos negativos de la pesca ilegal, no regulada y no reglamentada (INDNR) que realizan embarcaciones chinas en la región, esperando que se escuchan las propuestas de las organizaciones sociales […]
Imagen: Instituto de Desarrollo de Ultramar (ODI)
Diversas organizaciones de la sociedad civil de América Latina y del mundo han suscrito una declaración alertando de los impactos negativos de la pesca ilegal, no regulada y no reglamentada (INDNR) que realizan embarcaciones chinas en la región, esperando que se escuchan las propuestas de las organizaciones sociales tanto a nivel de los gobiernos nacionales, incluyendo al gobierno caso peruano, y de las entidades multilaterales para que actúen con prontitud. A continuación puede leer la declaración:
Somos un grupo de organizaciones de América Latina que, preocupadas por los impactos negativos de la pesca ilegal, no regulada y no reglamentada (INDNR) de la flota china de pesca en aguas distantes en la región, vemos la necesidad de emitir una Declaración y campaña de incidencia social para alertar a las autoridades de los países afectados, y a las autoridades chinas, para que tomen medidas urgentes sobre esta actividad.
A través de esta Declaración resaltamos los impactos negativos ambientales, sociales y económicos de la pesca INDNR de la flota china en aguas distantes y visibilizamos su repercusión en la vulnerabilidad de pescadores y pescadoras artesanales. Denunciamos la falta de control a esta flota y los subsidios a esta actividad.
Esta Declaración se suma a la conmemoración del Día Mundial de los Océanos, el 8 de junio, para recordar que estos ecosistemas son vitales para la vida en el planeta, principalmente, por ser sumideros de carbono que absorben alrededor del 30% del dióxido de carbono producido por los humanos. Nos sumamos también a la Iniciativa 30X30, promovida por las Naciones Unidas, que tiene como objetivo proteger el 30% de las aguas nacionales e internacionales del planeta para el año 2030.
Cómo la flota china contribuye a estos impactos en los océanos
La sobrepesca es una de las actividades más dañinas para los ecosistemas marinos, y, dentro de ella, la pesca INDNR que captura especies protegidas o especies con/o durante alguna restricción; pues no respeta cuotas ni temporadas de captura. La pesca INDNR amenaza la seguridad alimentaria de las comunidades que dependen de los recursos pesqueros y afecta el medio de vida de los pescadores y pescadoras artesanales.
La flota pesquera china es la más grande del mundo y China es el país con mayores índices de pesca ilegal. Desde 1985, los planes quinquenales del gobierno chino para la industria pesquera han expandido su potencial mediante subsidios que ponen en riesgo la seguridad en la navegación pues incumple e irrespeta reglamentos, estándares sanitarios, laborales y ambientales. Alrededor de 1.821 barcos de su flota son pesqueros de arrastre de fondo, nocivo por su grave afectación al ecosistema: las grandes redes de estos buques causan destrucción irremediable de los fondos marinos.
Esta flota china desplegada para satisfacer la demanda de mariscos para su consumo interno ocasiona un desequilibrio en los ecosistemas marinos; incrementa riesgos para las especies marinas en peligro de extinción; aumenta la contaminación de los mares; afecta a especies paraguas como las ballenas, tortugas marinas, rayas y tiburones; y causa daño a la economía y al empleo de los países en desarrollo.
Pesca ilegal de la flota china en las costas de Sudamérica
La flota china tiene una presencia recurrente en aguas internacionales que rodean la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador y Perú, afectados por la pesca INDNR de los barcos con bandera china que operan intencionalmente en modo furtivo, apagando su Sistema de Identificación Automático (AIS).
Los métodos y actividades pesqueras chinas, dentro de la ZEE de los países sudamericanos, son muy controvertidos. En julio de 2020, una flota de cerca de 300 barcos, en su mayoría de bandera china, pescaba cerca de la ZEE alrededor de la Reserva Marina de Galápagos en Ecuador. Cada año, el itinerario de la flota china es continuar hacia Perú y Chile, donde en ocasiones, han entrado en la ZEE. En Perú, entre 2014 y 2019, el número de barcos chinos que pescaban ‘oficialmente’ en la milla 201, aumentó un 142%. El promedio de captura de pesqueros ilegales de bandera china dentro del mar Argentino en los últimos 5 años ha sido de 2 por año. Asimismo, hay registro de actividades ilícitas como el transbordo ilegal dentro de la ZEE de Uruguay y denuncias de pesqueros ilegales chinos dentro de la ZEE de Brasil.
Existen intenciones concretas de empresas chinas de invertir en puertos logísticos: en Perú el Puerto de Chancay, en Chile el puerto de Corral y en Argentina un astillero en el puerto Comodoro Rivadavia, y en la ciudad de Ushuaia, lo cual beneficiaría a las empresas chinas de pesca en aguas distantes que operan en la región.
A pesar de la existencia de organismos y acuerdos que defienden los derechos de los pueblos sobre el mar, los Estados afectados no se han puesto de acuerdo para controlar y regular esta actividad de forma organizada y efectiva. La lucha contra la pesca INDNR requiere de una fuerte voluntad política y una acción concertada, a nivel nacional y regional.
Tomar medidas y acuerdos
Uno de los principales problemas para la proliferación de embarcaciones que pescan ilegalmente son los subsidios a las flotas de pesca en aguas distantes. Los países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) buscan un posible acuerdo que los suprima. Este acuerdo sería parte del compromiso por alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 (6), establecido por las Naciones Unidas en la agenda 2030, que busca conservar la vida en los océanos a través de la eliminación de subsidios pesqueros nocivos.
Existen iniciativas regionales como la impulsada por la Comisión Permanente del Pacífico Sur que elaborará un Plan Regional para combatir la pesca ilegal, a través de un grupo de trabajo presidido por Ecuador que también está negociando acuerdos bilaterales sobre esta temática con Colombia, Perú y Costa Rica, con Panamá y México.
Es esperanzador que las autoridades chinas hayan iniciado procesos de actualización y creación de normativa para mejorar la supervisión de las operaciones de sus flotas en aguas distantes, por ejemplo, están revisando la Ley de Pesca, en la que se busca incluir sanciones severas a la pesca ilegal, como la confiscación de equipos y multas significativas, entre otras.
¡Es urgente actuar!
Esperando que en un futuro las compañías e inversionistas chinos en América Latina cumplan con las mejores prácticas ambientales y sociales, y rindan cuentas a la sociedad civil y a los gobiernos de la región, las organizaciones abajo firmantes:
¿Nos ayudas a visibilizar los impactos ambientales y sociales de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) de la flota china en América Latina?. Pública y usa los hashtags: #SOSOceanos – #NOpescaINDNR – #ControlFlotaChina – #ODS14 – #stopfundingoverfishing en Instagram, Facebook y Twitter.
Atentamente:
14 de junio de 2021