Se firmó transferencia del proyecto Michiquillay – (Boletín AMP # 228 – Junio 2018)

El pasado 12 de junio se suscribió el contrato entre el Ministerio de Energía y Minas y la empresa Southern Perú, mediante el cual se transfiere a ésta el proyecto minero Michiquillay, ubicado en el distrito de La Encañada (Cajamarca).

La empresa se comprometió a realizar una inversión de US$ 2.500 millones, y anunció que espera iniciar la construcción el próximo año (2019) y empezar operaciones el 2022. Cabe indicar que, antes de ello, la empresa aún debe realizar labores de exploración y elaborar su Estudio de Impacto Ambiental.

Como parte del proyecto se ha creado el Fondo Social Michiquillay, que tendrá unos US$ 300 millones para diversas obras para la comunidad, con fondos tanto de la empresa como del Estado. Debido a este fondo, este proyecto viene siendo presentado por el gobierno como un ejemplo de minería ambiental y socialmente responsable, en tanto en este caso se ensaya el modelo de “gasto adelantado” en beneficio de las comunidades del área de influencia.

Sin embargo, este fondo ya ha generado el primer conflicto en este proyecto, debido al constante desacuerdo entre la Junta Directiva de la comunidad y los demás actores de dicho fondo. Como antecedente cabe señalar la administración del fondo con Anglo American, empresa que tuvo la titularidad del proyecto hasta el 2014, y con quien nunca pudieron llegar a consensos. A la fecha esta situación tiende a complejizarse por el incremento ostensible del monto de dicho fondo y el tratamiento con esta nueva empresa, con antecedentes menos dialogantes que Anglo American. Otro factor es que la Junta Directiva comunal debe negociar en representación del conjunto de comuneros, sin embargo entre los mismos existen divisiones y por tanto desacuerdos. En los últimos años varios sectores de la comunidad (Michiquillay, Quinuayoc y anexo Pampagrande) no solo se han vuelto opositores a la Junta Directiva, sino que cuestionan el Acuerdo Social desde su negociación; a ello se suma su postura en contra de la adjudicación de este proyecto Southern Perú, de lo cual dejaron constancia mediante carta presentada el 21 de febrero del 2018.

Cabe mencionar la reacción de diversos actores después del anuncio de la adjudicación de Michiquillay a Southern Perú, como las rondas campesinas y las poblaciones de otras provincias, quienes consideran una amenaza este proyecto en términos ambientales y territoriales. Los anuncios del empresario Roque Benavides de una posible alianza de Buenaventura con Southern para trabajar conjuntamente sus proyectos, lo que incluiría Conga, previendo incluso la construcción de un ferrocarril para transporte de mineral, generan preocupación en la población por el avance de la minería y sus impactos.

27/06/2018

Compartir: