Se anuncia que excluyen a la cuenca del Nanay de todo tipo de actividad minera

El 25 noviembre se publicó un decreto supremo que excluye a la cuenca del Nanay de la actividad minera, de manera que se declarará improcedente todo petitorio minero en dicha zona.

Durante una audiencia descentralizada de la Comisión de Pueblos del Congreso de la República, realizada en Iquitos, Jorge Enrique Soto, director general de Minería del Ministerio de Energía y Minas (MINEM), anunció que dicha cartera ha preparado un decreto supremo para excluir a la cuenca del Nanay de la actividad minera, a fin que los petitorios mineros en esta zona sean suspendidos. Este anuncio se dio luego de los reiterados pedidos de ciudadanos, organizaciones e incluso autoridades locales de Iquitos que exigen la protección del Nanay, río que abastece de agua a más de medio millón de personas.

“Hemos preparado un decreto supremo que suspende la emisión de petitorios mineros en el área del río Nanay. Esto debe ser publicado mañana en el diario El Peruano”, anunció. Además, aprovechó su intervención para reconocer “el trabajo de autoridades y población en general” con respecto a las distintas acciones emprendidas en marco de la lucha contra la amenaza de la minería en el Nanay, en la ciudad de Iquitos.

Como se recuerda, el pasado 21 de agosto, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) otorgó el título de una concesión minera en el distrito de Alto Nanay —denominada Raíces Gaddaffy— a Ricardo Moreno Valderrama. Esta concesión abarcaba parte de la cuenca del mencionado río que desde hace algunos años sufre contaminación debido a la presencia de minería ilegal. Este hecho encendió las alarmas en Iquitos y a nivel nacional, sobre todo porque en la cuenca del Nanay se han registrado -en los dos últimos años- 122 lugares donde se presenta actividad minera, según un informe del Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (Maap).

Además del Nanay, la minería ilegal opera en otros diez ríos y se han identificado 280 instalaciones con dragas y embarcaciones dedicadas a esta actividad. Los otros ríos afectados son Cotuhe, Curaray, Marañón, Mazán, Napo, Patayacu, Pintuyacu, Putumayo, Tigre y Yaguas.

“Si dejamos que esta actividad se instale, como está sucediendo ahora, el Nanay, [el río] está condenado a desaparecer y más de medio millón de personas que estamos en Iquitos, también estamos condenados a desaparecer. Como se ha podido ver en imágenes, el Nanay ya se ve como el nuevo Madre de Dios”, advirtió en una audiencia descentralizada, José Manuyama, defensor ambiental que encabeza la lucha ciudadana por la defensa del río Nanay.

Asimismo, la defensora ambiental y actual presidenta del Comité de Gestión del Área de Conservación Regional Alto Nanay, Marcelina Angulo, comentó que siente “vergüenza de ser parte de un área de conservación y no ser protegida por el Estado”. Además, señaló que al hablar del Alto Nanay se debe recordar que ahí viven personas, por lo que rechazaron la concesión minera otorgada por Ingemmet, sobre todo porque se hizo sin consultar con la población local.