Testimonios de convivencia con las empresas mineras en el Sur Andino

Durante el XII Congreso Peruano de Derechos Humanos realizado en Cusco, se presentaron testimonios de comuneros, líderes y dirigentes de las comunidades campesinas afectadas por la minería entre Cusco, Puno y Apurímac, quiénes tuvieron la oportunidad de comentar como es la convivencia con las empresas mineras en sus territorios. Estos testimonios, junto con la voz de especialistas, se presentaron en la mesa «Empresa y Derechos Humanos, impactos en territorios y comunidades del sur andino».

A continuación, presentaremos las principales ideas de estas exposiciones por parte de 4 defensores de los territorios. Del lado de Espinar, en Cusco, se presentó la dirigenta del Frente Único de Defensa de Espinar (FUDIE) Marisol Zinancuya, quién comentó sobre la convivencia con la empresa minera Glencore Antapaccay, así mismo, está el testimonio del presidente regional de las rondas campesinas de Puno, Josué Guzmán, quién comentó sobre el riesgo en el que se encuentran las comunidades de su región debido a la inminente extracción de litio en sus territorios. Por parte de Apurímac, se manifestaron Victor Limaypuma y Myluz Quispe, líderes preocupados por el poco interés que tiene la empresa minera que opera dentro de su provincia de Cotabambas.

Como conclusiones, los comentarios estuvieron a cargo del abogado Leonidas Wiener, quién hizo una reflexión sobre la postura del Estado Peruano frente a esta relación de desigualdad entre las empresas y las comunidades; también se encuentran las palabras del abogado en Derechos Humanos Pablo Abdo, quién comentó sobre la necesidad de impulsar una debida diligencia de las empresas en cada uno de los territorios donde se presentan las actividades extractivistas.

Myluz Quispe

«El agua en cotabambas es un agua que está contaminada, pero no tenemos opciones y esa agua tenemos que darla a nuestros hijos e hijas, pero en cambio los trabajadores de la empresa minera no toman esa agua, ellos traen agua embotellada, ¿por qué? porque ellos saben de la contaminacion, son conscientes de lo que sucede».

«Las mesas de dialogo han perdido su legitimacion, son creadas más como distractores. En Cotabambas si hay mesas de diálogo pero sin resultado, en esas mesas de diálogo exponemos nuestras quejas, nuestras problematicas pero no hay ente quién los fiscalice, no hay un ente que los haga cumplir los compromisos que hace la empresa. El estado deberia ser un intermediario y decir a la empresa, ¿qué haces? pero al contrario, cada día viene consecionando con empresas mineras. A nivel de cotabambas mas de la mitad del territorio está concesionada, pese a que existen pueblos indigenas, pero pisotean nuestro derecho a la consulta previa, la cual se encuentra en el articulo 169 de la OIT, por lo que el estado debe hacer cumplir nuestro derecho de consultarnos ¿qué es lo que queremos hacer?».

«Las empresas nos dicen: tú tranquilo no mas compañero peruano, tú sigue durmiento en tus laureles mientras yo te traigo plata».

«Nuestros pueblos eran hermosos, pero entonces llegó la ambición: que me importa esos indios, esos campesinos, que sigan tragando tierra, ellos viven así, pero nosotros que vivimos en las ciudades estamos acostumbrados a manejar carros de 100 mil dólares, a comer los manjares más deliciosos, de viajar por los países más maravillosos que existen en el mundo, para eso queremos dinero, ¿qué hacemos? bueno primero creemos la normativa para extraer».

Victor Limaypuma

«En Cotabambas la minera solo brinda trabajo temporal o trabajo condicionado, si eres mediano empresario o pequeño empresario muy bien pero condicionado. Por norma nacional, está el respaldo a las grandes empresas, desde el estado tienen convenio el estado con la empresa minera y la policia nacional, pero la policia está al servicio de la minera. Lo que yo creo es que lo que hay aporte por impuesto es infraestructura, escuela, carretera, pero eso es solo fierro y cemento. Creo que esta forma de inversión debe cambiar, no es una alternativa para quien vive en esa zona, necesitamos desarrollo de capacidades, a ver que especialista tenemos en gestion pública en las comunidades, en agricultura, ganaderia, en medio ambiente, en forestacion, ¿tenemos especialista? no tenemos. Debemos hacer que nuestros hijos estudien, porque no solo quién defiende a la mineria puede tener buenos profesionales, también la comunidad debe tener sus profesionales».

Marisol Zinancuya

«Las empresas mineras dicen que dan un aporte para el desarrollo del pueblo, pero ese aporte es fruto de las luchas del pueblo, del convenio marco que se firmó en el 2003, el cuál ha sido consecuencia de hermanos fallecidos, de hermanas viudas, de heridos con secuelas al día de hoy. No ha sido gratis lo que nos dan».

«A raiz de la convivencia con la empresa, nosotros no tenemos autoridades, si bien es cierto hay jueces fiscales, policia nacional, más estan al servicio de las empresas que de la propia seguridad de su población. Tenemos jueces que en lugar de administrar la justicia de forma adecuada, estan administrando la justicia en favor de las empresas, lo cual no me parece correcto».

Leonidas Wiener

«Hay algunos problemas en las mesas de diálogo, como por ejemplo los recambios de los funcionarios del Estado, por ejemplo el funcionario que fue en agosto ya no es el mismo que fue en setiembre, eso dilata los comproimisos que pueden haberse asumido. Otro tema es la lentitud de los procesos estatales, tambien un gran problema es la actitud de las emrpesas mineras que no tienen una actitud dialogante ni transparente, he visto particularmente el caso de las Bambas y de Tintaya Antapaccay, que plantean estrategias dilatorias para de alguna manera asumir en la menor medida posible compromisos que puedan generarles gastos o de otro tipo».

Pablo Abdo

«Se cree que el concepto de la debida diligencia es nuevo, pero en realidad es antiguo y tiene que ver precisamente con ser diligente, con ser responsable, de tomar todas las medidas correspondientes como empresario como particular frente al otro, como es no conducir en estado de ebriedad, por ejemplo, es una debida diligencia quedarte en casa. Este concepto viejo viene de la teoria del daño, solo que ahora lo estamos incorporando a la teoría de los derechos humanos».

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