La propuesta chilena para el litio y el debate en el Perú

Luis Gárate

El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha anunciado recientemente la ejecución de una de sus promesas electorales respecto a la política nacional del litio, uno de los minerales más cotizados en los mercados internacionales por su uso en las baterías eléctricas y como parte de la transición energética global.

Imagen: Geopolcomunes

Los anuncios del presidente chileno han abierto un debate en nuestro vecino del sur. Desde los sectores empresariales se ha puesto las alarmas sobre la participación estatal en la explotación de este recurso. Por otro lado, por parte de sectores ambientalistas, se ha advertido de los serios riesgos de esta actividad en los ecosistemas donde se realizará la extracción del mineral.

La nueva estrategia busca que el Estado sea el principal promotor y controlador del sector a través de un modelo público-privado. Según el anuncio presidencial, será la empresa estatal de cobre, Codelco, una de las protagonistas de esta nueva política. La cuprera a través de sus diferentes filiales será la encargada de llevar a cabo alianzas con diversas empresas, tanto nacionales como internacionales, interesadas en participar del crecimiento de esta industria en el país. Lo mismo podrá realizar la Empresa Nacional de Minería (Enami), que actualmente trabajaba con otras pequeñas empresas mineras en la explotación de otros minerales.

En total, Chile tiene 63 ambientes salinos, de los cuales 18 son lagunas salinas. La principal reserva, que concentra el 90% de las reservas de litio del país, está ubicada en el Salar de Atacama, en manos de la agencia estatal de promoción, Corfo, que tiene actualmente contratos de arriendo con las privadas SQM y Albemarle.

La nueva política busca avanzar en la generación de productos de litio con valor agregado e innovación científica y tecnológica asociada, que permita avanzar en un desarrollo sustentable y duradero de este recurso minero. Asimismo, el presidente resaltó que se busca el uso de nuevas tecnologías de extracción que minimicen el impacto en los salares. En esa línea, la nueva estrategia incluye la creación de un Instituto Nacional del Litio y los Salares para “crear capacidades de investigación en ecología, geología y ciencias sociales sobre los salares, su biodiversidad y las comunidades que viven en torno a ellos”.

La segunda parte de la política nacional del litio de Boric incluirá la creación de una Empresa Nacional del Litio, que será 100% estatal, pero que podrá asociarse con privados para el desarrollo de proyectos. El Gobierno ya tiene un borrador para presentar este proyecto de ley al Congreso. Previamente habrá un periodo de consulta y diálogo con las comunidades.

Chile se encuentra entre los países que lideran la producción mundial del litio junto con Australia y China. Chile es el segundo productor a nivel mundial, tras Australia y por delante de China, pero Argentina le sigue muy de cerca. El año 2022 las ventas desde Chile aumentaron 777% y llegaron a los 7763 millones de dólares.

El sector empresarial en Chile ha cuestionado los anuncios del presidente Boric por el rol protagónico que tendría el Estado en este proyecto. Se ha hablado de falta de confianza hacia el sector privado y que sería inviable una estrategia de crear una cadena de valor y mayor industrialización del litio en Chile.

Por el lado de las organizaciones ambientalistas, los cuestionamientos van por la profundización del modelo extractivista en el país del sur, además se ha alertado que la explotación se realiza en una zona donde hay ecosistemas de alta fragilidad ambiental y significancia cultural para las comunidades ancestrales que habitan esas zonas.

Perú, actualmente, no se dedica a la explotación de este recurso, pero cuenta con reservas suficientes para superar a otros países, según Ulises Solis, gerente general de la minera Macusani Yellowcake. Según la canadiense, las pruebas metalúrgicas detallaron que en el yacimiento Falchani, de mil hectáreas y ubicado en Puno, tiene rocas en las cuales se obtiene una recuperación de carbonato de litio superior al 99%. Solis incluso ha señalado que podemos superar a Chile y Argentina.

Sin embargo, diversas organizaciones de la sociedad civil de Puno, como DHUMA[1] e IDECA, han advertido que no hay suficiente información sobre los riesgos que implica la explotación del litio en zonas rocosas. Hay riesgos de una elevada radioactividad debido a la presencia de uranio en las rocas, así como impactos en glaciares y zonas arqueológicas que no han sido evaluados aún. Por otro lado, diversas organizaciones sociales de Puno han solicitado que se incorpore una estrategia de industrialización en la explotación de este recurso minero.

Queda claro que el litio es un importante recurso mineral cada vez más requerido por las potencias industriales en el marco de la transición a energías limpias. Los gobiernos de países como Chile están buscando tener un rol más protagónico de sus estados en su explotación y, por lo menos, han declarado tener una preocupación en la consulta a las comunidades y en preservar el medio ambiente. Ese debate es el que debemos abrir en el Perú, para que todos los actores involucrados estén debidamente informados de las potencialidades y riesgos de esta actividad, y no se venda esta como una panacea, que termine como una nueva aventura extractivista que beneficie a unos pocos y deje un legado de contaminación e impactos irreversibles al medio ambiente y la población.

 

[1] Ver informe preparado por DHUMA de Puno al respecto:  https://www.derechoshumanospuno.org.pe/articulo/7

 

28 de abril de 2023

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