Minería ilegal amenaza a pueblos indígenas y reservas naturales en la Amazonía (NOTICIAS BOLETÍN AMP-MARZO 2022)

El Relator de la ONU sobre desechos tóxicos y derechos humanos, Marcos Orellana, se reunió con líderes y lideresas de pueblos indígenas de la Amazonía, así como representantes de instituciones preocupadas por los impactos de la minería ilegal en la Amazonía Peruana, durante su reciente visita al Perú.

En dicho encuentro, Óscar Chingkun, líder awajún y jefe de la comunidad Nuevo Kanan en el Cenepa, Amazonas, denunció la existencia de 20 dragas de minería ilegal en el río Cenepa, y pese a los pedidos al Estado para que intervenga, no obtienen respuesta.

Por su parte Augostina Mayán, lideresa awajún y miembro de la Organización de Desarrollo de las Comunidades Fronterizas del Cenepa (ODECOFROC), manifestó que la minería ilegal aumentó con la pandemia, lo que los llevó a realizar su propia “interdicción awajún”, acción que los puso en riesgo, pues se convirtieron en blanco de amenazas por parte de mineros ilegales.

Para el territorio wampís, ubicado al norte de Perú en las regiones Amazonas y Loreto, la realidad no es distinta. Durante la reunión, el pamuk del Gobierno Autónomo de la Nación Wampís (GTANW), Teófilo Kukush, mencionó que, debido a los intereses de las empresas y el peligro de la crisis climática, han declarado el no ingreso a las petroleras, madereras y mineras.

“Pedimos que respeten nuestro derecho de gobierno, y les decimos a las mineras y petroleras que salgan, necesitamos proyectos sostenibles”, señaló el pamuk del GTANW.

El líder wampís, Ruyer Shimpukat, resaltó la contaminación transfronteriza que sufre el territorio wampís y que genera gran impacto a la población y la naturaleza. Asimismo, pidió al relator de la ONU que traslade sus demandas a nivel internacional.

En tanto, el especialista en Gestión Participativa y Vigilancia Comunal del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernanp), Johny Díaz Alva, denunció la existencia de ‘pequedragas’ de minería ilegal en las cuencas del río Nanay en Iquitos, los cuales contaminan flora y fauna.

El funcionario de Sernanp alertó de los peligros que corre la cuenca del río Nanay y sus reservas naturales, ya que, durante supervisiones de actividades ilegales en la zona con guardaparques en civil, se detectaron 33 dragas.

A su vez, Josías Inuma Rengifo, vicepresidente de comunidades nativas de Puerto Inca (Huánuco) de la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU), denunció los impactos de la minería ilegal en su territorio y la salud del pueblo Shipibo Conibo.

La Federación Nativa del río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD), que protege a 7 pueblos indígenas, 37 comunidades nativas, una reserva comunal y pueblos en aislamiento voluntario, también estuvo presente indicando los impactos de la minería ilegal en territorio indígena y PIACI.

En tal sentido, la FENAMAD señaló que desde el Estado Peruano no se promueven espacios de diálogo y participación con las organizaciones indígenas para afrontar la contaminación del mercurio en Madre de Dios, por lo que la organización se ve obligada a asumir la defensa del derechos a la salud y la vida de las comunidades indígenas, cuando en realidad debería ser el Gobierno quien los proteja.

Tras escuchar las problemáticas respecto a la minería ilegal en distintas zonas de la Amazonía, el relator de la ONU señaló que los testimonios serán recogidos en el informe que viene elaborando, pero también pidió a los líderes y lideresas que envíen mayor información sobre los impactos de esta economía ilegal en sus territorios.

“Hago un llamado abierto a presentar contribuciones que den cuenta de una problemática en sus territorios a través de la página del Alto Comisionado. (…) De esa forma, también en el informe puedo referirme a estas situaciones, muchas veces el Estado responde a ello”, puntualizó el relator de la ONU.

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