Los afectados por derrames petroleros en el Perú: una agenda pendiente

Por Luis Gárate

A finales de febrero se realizó un encuentro de pescadores artesanales de la costa central y norte del Perú, y líderes indígenas de la Amazonía peruana, que tienen en común no solo ser ciudadanos peruanos, si no padecer los efectos de los derrames petroleros y amenazas de estos proyectos a sus territorios y sus fuentes de ingresos.

El encuentro, realizado los días 24 y 25 de febrero, se denominó Mar Amazonía, y buscó la articulación de las organizaciones sociales afectadas por derrames petroleros y afectados por contaminación, para que sus demandas tengan mayor visibilidad nacional e internacional.

Imagen: CooperAcción

El evento fue organizado por el Subgrupo sobre Derrames de Petróleo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH). Lo integran 14 organizaciones de sociedad civil y de pueblos indígenas.

En los dos días en que se realizó el encuentro, escuchamos los testimonios de diversos representantes de gremios y comunidades que se han visto afectados por la expansión de actividades hidrocarburíferas, tanto por yacimientos petroleros en explotación como por proyectos que se quería construir en sus zonas.

Se expusieron casos como los que comentaron líderes los de pescadores de la Bahía de Sechura, del puerto de Paita en Piura, de Chimbote en Áncash, y de Tumbes. Se trata de pescadores artesanales que tienen décadas trabajando en la zona y dependen de esa actividad económica que se realiza de manera sostenible. Estos líderes comentaron cómo se organizaron para rechazar el ingreso de empresas de explotación petrolera que ponía en riesgo la actividad pesquera y los ecosistemas costeros.

Imagen: CooperAcción

Por otro lado, escuchamos los testimonios de pescadores de la zona de Chancay y Aucallama, en la costa norte de Lima provincias, que se han visto directamente afectados por el derrame petrolero de la empresa Repsol ocurrido el 15 de enero en Ventanilla. Expusieron la manera en que este derrame los ha dejado sin su fuente de ingreso, además de la falta de una indemnización por parte de la empresa.

Asimismo, se escucharon los testimonios de los lideres de comunidades indígenas de Loreto que sufren de los efectos de los derrames petroleros desde hace más de 50 años, lo que ha traído enfermedades, así como la desaparición de animales y peces debido a la contaminación de los ríos y del suelo.

Lo que se distingue como constante en todos estos casos es un Estado que ha sido promotor de inversiones y que en vez de ponerse del lado de las comunidades, ha estado siempre de lado de las empresas privadas o públicas que han sido responsables de los derrames y afectaciones.

De la misma manera, se aprecia empresas irresponsables, que han actuado muchas veces de espalda a las poblaciones. No han informado adecuadamente de sus proyectos, y no se han hecho responsables del mantenimiento ni de las remediaciones tras la ocurrencia de los derrames.

Los gremios de pescadores y representantes de federaciones indígenas amazónicas afectadas por derrames de petróleo en el Perú se reunieron con el relator de Naciones Unidas sobre Sustancias Tóxicas y Derechos Humanos, Marco Orellana, el viernes 25 de febrero. Le entregaron un documento con sus demandas con el objetivo de que la ONU pueda hacer llegar sus recomendaciones al Estado peruano.

Entre sus demandas pidieron la derogación de decretos que permiten el ingreso de proyectos petroleros a zonas de pesca; la modificación de la normativa que permite la impunidad de las empresas extractivas por los derrames de petróleo; que se fortalezca la institucionalidad ambiental para mejorar los roles de fiscalización y sanción de los organismos estatales; y que se trabaje y defina un proceso de ordenamiento territorial y de áreas de conservación en zona marino-costera.

Además, piden sanción efectiva a las empresas petroleras responsables de los derrames y revisión de contratos con las empresas que se niegan a pagar las sanciones establecidas por el organismo supervisor. Asimismo, solicitan mejorar los mecanismos de mantenimiento de ductos y de monitoreo para prevenir y alertar en casos de derrames.

Imagen: CooperAcción

Como se puede ver, existe una amplia agenda que debe ser escuchada y atendida por el Estado peruano, que ha descuidado a una serie de comunidades que se han visto directamente afectadas por la irresponsabilidad de empresas petroleras. De la misma manera, como sociedad civil nos corresponde acercarnos a esta problemática y poner en discusión las alternativas al extractivismo, pensando en el horizonte de una transición energética que nos haga depender menos de los hidrocarburos y masifique el uso de las energías limpias.

03 de marzo de 2022

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