El santuario del Pariacaca en riesgo por la actividad minera

El pasado 18 de junio ocurrió una confrontación entre comuneros de Huarochirí con la empresa minera Prospex, frente a la denuncia de una posible contaminación de las aguas de la laguna de Suyoc, que es su vez afluente del río Mala. El hecho fue utilizado, además, por algunos medios para vincularlo a un supuesto “atentado terrorista” relacionándolo al presidente electo Pedro Castillo.

A raíz de los incidentes que se dieron y las versiones tendenciosas de algunos medios, el Observatorio de Conflictos Mineros entrevistó a Alberto Macasana Paucar, presidente de la comunidad campesina de Llacuas, ubicada en el distrito de San Lorenzo de Quinti, provincia de Huarochiri, en la región Lima provincias.

Macasana asumió como presidente de la comunidad en el año 2019 y lo hizo cuando ya su comunidad se encontraba luchando contra una empresa minera informal que estaba operando en la cercanía al nevado Pariacaca, un lugar de importancia no solo ambiental e hidrológica, si no que es relevante en la cosmovisión de las comunidades de la zona.

La defensa del Apu Pariacaca

A fines de 2018 la minera informal denominada Compex SAC había ingresado a la zona y se produjo una ardua lucha de las comunidades por expulsar a esa minera. Se le expulsó porque no podía hacerse minería en las cercanías del nevado.

A esta empresa las autoridades la legalizaron. Era una minera Compex SAC. Después de tres años de lucha logramos expulsarla con ayuda con las autoridades pertinentes. Incluso la actual minera Prospex ayudó a expulsar la minería ilegal, porque se había invadido sus predios de concesión”, puntualizó el dirigente comunal.

La minera sabía que se había ubicado en un lugar que no era apropiado para su actividad, y estaba horadando el nevado Qolquepucro que es parte del complejo del nevado Pariacaca. Macasana señaló que para su comunidad el nevado es un lugar de suma importancia, por eso se le conoce ancestralmente como Apu. Recordó que cuando se inauguran los Juegos Panamericanos en Lima, se le dio homenaje al Apu Pariacaca, reconociendo su importancia en la historia del país.

Los conflictos con una nueva empresa minera

Macasana comentó que inicialmente la nueva compañía minera, Prospex SA, busco un acercamiento con las comunidades campesinas para lograr sacar a la minera informal de sus predios.

La minera Prospex fue a mi pueblo, porque le dijimos que debían hablar con mi comunidad. Entonces fueron a hablar de por qué había que sacar a la minera ilegal y todo lo que hagamos se hará de la mano de ustedes, cualquier beneficio será para ustedes como para nosotros”, recordó.

Sin embargo, luego de expulsar a la minera informal, la empresa Prospex habría iniciado casi de manera inmediata a operar en la zona y no volvieron a comunicarse con la comunidad. Prospex ha empezado sus operaciones en el 2021. Los minerales que se explotan en la zona son plomo, zinc, cobre. Ellos están trabajando sin ningún consentimiento de la comunidad.

Lo que molesta a la comunidad es que se han ubicado en la cabecera de la laguna. Ellos dicen que no hacen ningún procesamiento de minerales, que se llevan todo en bruto, eso es lo que manifiestan, y parece que así es. Pero todos los residuos que producen, y pueden estar usando algunos aditamentos que no sabemos, y todo eso va a caer a la laguna”, manifestó Macasana.

Respondiendo a Beto Ortiz

En uno de los programas del periodista Beto Ortiz que se emite en el canal Willax, se señaló que el conflicto ocurrido en la zona era un primer “acto terrorista” que se podía atribuir a los supuestos vínculos del partido del virtual presidente Pedro Castillo, es decir de Perú Libre con el grupo terrorista Sendero Luminoso.

El programa de Beto Ortiz señaló que nosotros fuimos a echar raticida a la laguna, yo creo que ellos están preocupados porque saben que están contaminando. ¿Cómo podríamos hacer eso si de esa agua bebemos, de esa agua cosechamos, sembramos, de esa agua vivimos?”, señaló Macasana.

El dirigente comunal comenta que en ocasiones que se han acercado a la laguna, han encontrado rastros de una sustancia parecida al aceite en los charcos de agua circundantes.

Después de escuchar varias detonaciones, Macasana y otros dirigentes consideraron que era necesario hacer una visita a la empresa minera para dialogar y pedir algunas aclaraciones. Por eso en abril de este año cerca de 50 personas, entre presidentes de comunidades y autoridades locales, fueron a conversar y señalar a la empresa que no podía estar operando en esa zona.

En esa visita, se invitó a que la empresa asista a una reunión con la población para el 22 de mayo a exponer sobre sus actividades. Pero no llegaron. Según nos comentó el dirigente comunal, “nos acusaron más bien que llevamos el COVID a sus trabajadores, cuando en mi distrito la pandemia está controlada, no ha habido muertos incluso”.

El 22 de mayo se reunieron representantes de las comunidades y autoridades, preocupados por los riesgos sobre el río Mala. “Estaban los alcaldes distritales, los subprefectos de algunos distritos, hasta la misma Policía estaba en la mesa. Se acordó realizar una marcha pacífica al lugar de Suyoc, para decirle a la minera que están afectando la cuenca del río Mala y por favor retírense”, puntualizó Macasana.

Macasana destacó que la realización de una marcha pacífica para el 18 de junio fue un acuerdo público, acordado por autoridades electas, por dirigentes de comunidades. Por eso le parece absurdo que se señale que la movilización que se acordó haya sido pensada como un “acto terrorista” en presencia de todas las autoridades, incluso de la Policía.

La convocatoria fue masiva, y según comentó el dirigente, la empresa se habría preparado para agredirlos, pero se sorprendieron de la cantidad de gente que llegó.

El gobierno regional ha pedido al MINEM (Ministerio de Energía y Minas) que le revoquen la autorización para que opere. Nos hemos dirigido al MINAM (Ministerio del Ambiente), a la Defensoría del Pueblo. Nosotros creemos que en ese lugar no debe haber minería. Están dividiendo a las comunidades, porque saben que de nuestras comunidades no van a tener licencia social” dijo finalmente Macasana.

Queda claro que hay un clima de tensión y falta de información en la zona. Como es una constante en otros conflictos socioambientales, una falta de acción oportuna hace que se acumulen las dudas, los temores, y finalmente se llegue a la confrontación. Es necesario que las autoridades competentes actúen con prontitud en la zona, que se realicen visitas y los estudios en el terreno para descartar cualquier posible impacto o contaminación de la actividad minera, y las comunidades puedan estar debidamente informadas y sean consultadas.

(Publicado en boletín Actualidad Minera del Perú, julio de 2021)

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