Las expectativas del aporte de la minería a la presión tributaria

José De Echave C. y César Flores

En medio de la campaña electoral y de todo lo que se comienza a decir sobre la renta minera, lo cierto es que el actual nivel de precios de los minerales lleva a pensar que el aporte tributario de este sector va a aumentar. La pregunta que queda pendiente es en qué magnitud y qué es lo que se debe hacer para que el país logre captar un porcentaje mayor de la renta minera.

Imagen: Proactivo

¿Qué tanto puede aumentar el aporte del sector minero a la presión tributaria del país en el el actual contexto?  En primer lugar podría ayudar tener una mirada retrospectiva a lo que ha sido el aporte minero en los últimos años, sobre todo en el período del denominado súper ciclo de precios (2003-2012).

Como se puede apreciar en el siguiente gráfico, el aporte de la minería a la presión tributaria ha sido en promedio 1.3% en la última década, combinando momentos de precios altos y precios bajos de lo minerales. Si tomamos en cuenta solo el período de precios altos (2003-2012), el aporte promedio aumenta a casi 1.9%, teniendo como año pico el 2007, con un aporte de 3.4%.

En este otro cuadro se puede apreciar lo que significó el aporte de la minería tomando como referencia tres años diferentes (2007, 2012 y 2018), tanto como porcentaje del PBI, en millones de soles y también teniendo como referencia el tamaño de la economía peruana. Es importante subrayar que el tamaño de la economía peruana ya no es el mismo, por ejemplo si tomamos como referencia los años pico del súper ciclo de precios (mediados de la primera década del siglo XXI).  

Como hemos mencionado en un artículo previo, con una economía peruana fuertemente golpeada por la pandemia y una drástica caída de los ingresos fiscales, la recuperación que se viene dando de los precios de los minerales, es una buena noticia. No hay que olvidar que si bien hace apenas unos años duplicamos la producción de cobre en el Perú, esto no se tradujo en un incremento del aporte tributario proveniente del sector minero, debido a que las empresas estaban recuperando sus inversiones.  Habiendo terminado o estando por terminar en la mayoría de proyectos el período de recuperación de las inversiones y con el actual nivel de precios del cobre y de otros minerales, el aporte tributario de la minería puede aumentar a partir del próximo año. Las proyecciones del Ministerio de Economía y Finanzas hablan de un impacto fiscal de proyectos como Las Bambas, Toromocho, Constancia y la ampliación de Cerro Verde para el período 2022-2024. 

Dicho esto cabe preguntar, si se opta por seguir aplicando el piloto automático -como ocurrió en el período del súper ciclo de precios-o si se hacen algunos ajustes a la política tributaria. Todo indica que el piloto automático no funcionó antes y tampoco va a funcionar en las actuales circunstancias.

Cabe recordar que, internacionalmente se considera un gasto adecuado en salud y educación cuando un Estado invierte hasta 6% de su PBI en cada uno de estos rubros. El Perú siempre ha estado lejos de dichas metas, de hecho, para alcanzarlas en el 2019 se hubiese necesitado elevar la recaudación tributaria en 3.3% del PBI en salud y 1.9% del PBI en educación, lo que da una recaudación adicional total de 5.2% de PBI. ¿Será posible que la minería ayude a cerrar esta brecha? Las cifras no son alentadoras si observamos su aporte histórico incluso con precios altos.

Por lo tanto,debemos responder la siguiente interrogante: ¿Qué se puede hacer para mejorar la participación del Estado en la renta minera?Hay que abrir en serio el debate sobre el tema tributario y la minería. Esperamos que estos temas sean considerados por las dos fuerzas políticas que han pasado a la segunda vuelta.

10 de mayo de 2021

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